Un estudio en el que participaron 543 universitarios demostró algo que ya se intuía; nadie lee los términos y condiciones de uso en detalle, y mucho menos en su totalidad. Son largos, difíciles de entender, y muchas veces no tiene ningún sentido lo que hay escrito en ellos.

Para demostrar esto, los investigadores crearon una falsa red social para encontrar trabajo similar a LinkedIn, llamada NameDrop. Los estudiantes no sabían que la red social era falsa, y se les decía que el estudio era en realidad una prueba de la red social previa a un lanzamiento oficial. Los términos y condiciones de uso que utilizaron en la falsa red social estaban copiados de LinkedIn para poder realizar una mejor comparación.

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Para entrar a la red, los usuarios se encuentran con una imagen como la de arriba. Después de introducir sus datos, tienen la opción de pulsar en “unirse directamente”, sin tener ni siquiera que hacer click en aceptar las condiciones de uso. Estas condiciones de uso estaban modificadas, para incluir cláusulas tan disparatadas como que “tenían que entregar a su primogénito si querían unirse a la red social, y si no tenían, en el momento que lo tuvieran, hasta el año 2050”.

Otra cláusula establecía que toda la información que los usuarios publicaran en esa red ficticia sería enviada a la NSA y a sus empleados. El 98% de los participantes no leyeron estás cláusulas trampa a pesar de que algunos sí leyeron parcialmente el documento, y el 2% que sí lo hizo aceptó igualmente las condiciones de uso y la política de privacidad.

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En concreto, 399 de los 543 estudiantes que participaron en el estudio (el 73.4%) pasaron totalmente de leer las condiciones de uso. De los 144 que sí las leyeron, la gran mayoría sólo lo hicieron durante 1 minuto.

Las políticas de privacidad y las condiciones de uso son, básicamente, contratos. Dándole a aceptar sin leerlos es como firmar un contrato a ciegas, y estás dando derecho a que un servicio utilice la información que introduzcas en ellos como les plazca a los dueños. Facebook, por ejemplo, obtiene todos los derechos de copia y distribución de las fotografías que subes a la red social, y por ello, pasan a ser suyas.

 

Fuente: Ars Technica | adslzone