Las nuevas tecnologías han permitido que los teléfonos móviles puedan ser más seguros gracias a la introducción de mecanismos como el lector de huellas dactilares. Con este sensor, podemos asegurarnos que seamos los únicos capaces de bloquear y desbloquear el terminal o bien de autorizar pagos con la tecnología contactless. Pero según un experimento llevado a cabo por The Verge, con la fabricación casera de un molde de las huellas del dueño del móvil, es posible engañar al lector y suplantar la identidad del propietario.

Para llevar a cabo este “robo” de identidad lo más complicado es hacerse con la propia huella del dueño, pero lo único necesario para sustraerla es un molde dental y un poco de simple plastilina que utilizan los niños en sus juegos. En The Verge han llevado a cabo la prueba real para saber si utilizar nuestra huella robada mediante este método da resultado y sorprendentemente, los lectores del iPhone 6 y del Samsung Galaxy S6 Edge certificaban la identidad sustraída al escanear la huella del molde.

Samsung-galaxy-s6-lector-huellas-4.jpg

Un problema de seguridad, no podemos cambiar nuestra huella

Tal vez lo más preocupante de esta clase de sistemas de seguridad es la propia contraseña usada en sí misma, ya que si bien con las credenciales tradicionales, bastará con cambiar nuestra contraseña para protegernos, pero la huella no puede ser reemplazada, por lo que se hace necesario una revisión de esta tecnología para que reconozca únicamente la de nuestro dedo en el momento real en el que pulsemos sobre el lector.

Muchos fabricantes como Apple han introducido ya estos mecanismos de seguridad aunque lo cierto es que no siempre se consigue poner a salvo el terminal del usuario. De hecho, se especula con que el FBI haya podido utilizar la huella del terrorista abatido en el desbloqueo del iPhone el pasado mes, algo que se habría llevado a cabo a través de las huellas del cuerpo custodiado por el Gobierno estadounidense.

Se abre la puerta a la creación de una base de datos con moldes tridimensionales para que las autoridades nos tengan “fichados” de forma que si ha de accederse a algún dispositivo electrónico protegido con un parámetro biométrico como la huella dactilar, sean capaces de hacerlo mediante un sencillo molde de plastilina.

 

Fuente: The Verge | adslzone