Mazazo para la compañía Google en el Viejo Continente tras confirmarse oficialmente los cargos de violar las leyes de Competencia, según un comunicado emitido por la Unión Europea en el día de hoy. Según la investigación previa, Europa ha informado a Google acerca de la posición de abuso en el mercado de telefonía móvil debido a las aplicaciones instaladas en el sistema Android en los terminales que vienen configurados “de fábrica”. Margrethe Vestager, comisaria de Competencia ya había avanzado esta semana que todo apuntaba a una resolución desfavorable para Google y ahora comenzará un nuevo litigio que puede suponer un golpe económico considerable para la empresa.
Debido a la enorme presencia de Android en el mercado (un 80% en términos globales), Europa ha considerado especialmente grave la práctica monopolística en este mercado y por ello se espera una sanción astronómica al respecto.
Los cargos que oficialmente se imputan son haber instalado el navegador Google Chrome por defecto en Android, así como la plataforma Google Search, pero lo más grave serían las propias condiciones de los contratos con los fabricantes, donde se prohibiría expresamente poder usar alguna opción de la competencia como sistema operativo base (modificaciones de Android). Para ello se habría otorgado a dichas compañías un incentivo económico con el objetivo de favorecer los propios productos de Google por encima de las opciones de los rivales.
Este tratamiento exclusivo no ha sido visto con buenos ojos desde Bruselas y por ello se suma al caso del monopolio del buscador en móviles, un asunto que lleva coleando desde el 2010. La sanción podría alcanzar el 10% de los ingresos y de hecho solo con Android, Google ha ganado cerca de 11.000 millones de dólares, por lo que el montante final puede suponer un duro golpe a las finanzas de la compañía de Mountain View.
Llega la respuesta de Google a Europea
No se ha hecho de rogar la respuesta oficial de Google al pliego de cargos emitido por la Comisión Europea, ya que a raíz de la investigación iniciada, la compañía había preparado una batería de argumentos para su defensa. En ellos habla de la voluntariedad de los acuerdos con los fabricantes, y el hecho de que cualquiera pueda utilizar Android sin Google, poniendo el ejemplo de Amazon a la hora de fabricar sus propios terminales configurando el sistema a voluntad.
Por lo que respecta a la suite de Google Apps, se matiza que depende del propio fabricante el cargarla o no en el teléfono y que la presencia de aplicaciones preinstaladas es común para empresas como Microsoft, Facebook o Amazon. Ya por último desde Google se quiere hacer hincapié al beneficio que ha supuesto el modelo sostenible de Android ayudando a reducir los costes de los fabricantes.
