La competitividad entre Telefónica y MasOrange alcanza un nuevo nivel tras desvelarse que el Gobierno decidió cambiar la adjudicación del importante contrato CORA III. Así, desde el Ministerio para la Transformación Digital tomaron la decisión de excluir a la UTE de la que formaba parte MasOrange. Y, como la única otra candidata era Telefónica, la resolución era instantánea. De todas formas, desde MasOrange no están dispuestos a tirar la toalla.
Un proceso largo
La adjudicación de este contrato ha generado una situación compleja en el entorno teleco, donde se ha seguido la situación durante meses hasta una conclusión que todavía parece lejana. Inicialmente, tras la publicación el sábado sobre la anulación de la concesión del contrato a MasOrange, se determinó que la adjudicación pasaría a manos de Telefónica como única alternativa en la carrera. Y, aunque podría haber sido el final de la historia, MasOrange va a continuar peleando por el contrato.
Primera adjudicación
MasOrange, formando una UTE con Mnemo y TRC, fue la primera que se hizo con la adjudicación de este contrato. Lo hizo con una oferta 8 millones más barata que la que hizo Telefónica, lo que le proporcionó a MasOrange los puntos necesarios para, sobre el papel, conseguir la adjudicación.
Pero, en ese momento, Telefónica analizó la propuesta de su rival y descubrió que Mnemo, una de las partes de la UTE, no tenía un plan de igualdad. Y el Gobierno había indicado de forma clara que tener plan de igualdad era uno de los requisitos que se tenían que cumplir para poder postularse a la adjudicación. Por ello, el TACRC (Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales) del Ministerio de Hacienda, decidió que la UTE de MasOrange no era una candidata viable para la adjudicación.
Consecuencias de la impugnación
Telefónica impugnó la resolución debido a la falta del plan de igualdad y el TACRC reconoció que tenían razón, por lo que primero, suspendió la adjudicación. El recurso presentado por Telefónica siguió su curso en las instancias legales y eso generó que, como decíamos, el pasado 4 de octubre se confirmara la anulación de la adjudicación.
Si bien inicialmente se desconocía qué ocurriría en ese momento, durante el fin de semana se llegó a leer en algunos periódicos, como El País, que la adjudicación se había pasado al lado de Telefónica. Aunque resultaba obvio por no haber más candidatas, también era cierto que quedaba abierta una ventana de esperanza para MasOrange a la vista de las circunstancias.
MasOrange explica sus motivos para recurrir
Tal y como informa El País, MasOrange ha declarado que van a recurrir la adjudicación “ante las instancias oportunas, al considerarla desproporcionada y contraria a la doctrina europea”. Al mismo tiempo, MasOrange remarca que están llevando a cabo la ejecución de los servicios del lote 2 ganado anteriormente, con el cual también proporcionan una importante gestión en la seguridad del país.
Las fuentes que han hablado con El País hacen especial hincapié en que la ausencia de ese plan de igualdad que les habría penalizado ya se ha subsanado. Además, recuerdan que “la doctrina europea aplica el principio del self cleaning o autocorrección”. Debido a esto, explican que no es procedente mantener la exclusión del concurso por “cuestiones formales ya subsanadas”.
Sobre todo, desde MasOrange recuerdan que su propuesta obtuvo la mayor cantidad de puntos y que, por lo tanto, lo que les habría excluido no estaría relacionado con problemas con su oferta. Este punto de apoyo podría ser lo que facilite que el drama del programa CORA III todavía no haya terminado.