Hasta ahora, quienes contrataban fibra con la compañía y se daban de baja antes de cumplir los tres meses de compromiso, tenían que pagar una multa de 120 euros. Esto ya no será así, porque a partir de este mes, la penalización será tan solo de 60 euros, lo que convierte a Digi en la operadora con la sanción más baja del sector.
Digi rebaja su penalización al 50 %
Si lo comparamos con la competencia, la diferencia es abismal. Vodafone y Lowi tienen una multa que ronda los 150 euros, y en Simyo puede llegar hasta los 240 €, cantidades que reflejan la enorme diferencia entre operadores y la importancia del movimiento de Digi.
El servicio de fibra de Digi incluye siempre la instalación de la red en el domicilio del cliente y la entrega de los equipos necesarios para la conectividad, todo ello sin coste adicional. Sin embargo, a cambio de esa ventaja, la compañía exige un compromiso mínimo de tres meses desde la activación del servicio. En caso de que el cliente se dé de baja antes de ese plazo, es cuando tiene que pagar la compensación económica, que se supone que corresponde al coste de la instalación. Esta cifra ahora pasará de los 120 euros a los 60. Además, se prorratea en función de los días pendientes para cumplir con el contrato, lo que significa que la cantidad final puede ser incluso menor si el usuario se da de baja tras haber cumplido buena parte de los tres meses.
Este cambio es oxígeno para los clientes y Digi refuerza su papel como una compañía transparente centrada en el cliente. Otras compañías aplican compromisos de permanencia de entre 9 y 12 meses, y Digi se queda en 3 e, incluso, con una sanción que ahora es la más baja del mercado. De hecho, en el resto de productos de su oferta, la compañía no aplica ningún tipo de permanencia, dando al usuario la libertad y potestad de cambiar de compañía si así lo desea sin tener que pagar ningún peaje.
En el caso de los 3 meses, se justifica la penalización por el coste que asume la compañía por instalar la fibra sin coste alguno. Y aun así, Digi ha bajado el precio de esta multa para fijarlo en cantidades mucho más simbólicas. De hecho, esta medida puede ser usada por la compañía también para ganar clientes. Ya no solo ofrecerá sus precios como su gran atractivo, también despertará interés en potenciales clientes por el bajo coste de su penalización por baja anticipada.
Con esta decisión, Digi se desmarca todavía más de sus competidores y da un paso de gigante en un mercado saturado de ofertas, permanencias y penalizaciones. Los costes de penalización son uno de los aspectos que los clientes también sopesan a la hora de entregar sus líneas a una u otra operadora y con Digi, esto ahora ya nunca más será un problema. La operadora rumana escucha a sus clientes y marca la diferencia ofreciendo total libertad a los usuarios. Todo esto sin eliminar los competitivos precios que la convirtieron en una de las más populares. La fórmula es simple, con calidad, sin comprometer el bolsillo y con libertad real.
Al mismo tiempo, este cambio en el sistema de penalización viene a ser una respuesta indirecta a la campaña que se está llevando a cabo contra Digi en el sector de las telecomunicaciones. A la vista de los problemas que tienen en su atención al cliente y la manera en la que sus rivales están lanzando «ofertas Anti-Digi», la operadora de origen rumano ha buscado una forma de intentar mantener su popularidad.