Las portabilidades nos ofrecen la opción de poder cambiar nuestro número hacia otras compañías cuando encontramos una oferta que se adapta mejor a nuestras necesidades. Desde que el proceso se redujo al máximo el proceso, además, apenas es necesario uno o dos días para que el cambio de operador se haga 100% efectivo. Sin embargo, y pese a que el trámite se ha simplificado considerablemente para ofrecer al usuario una mayor libertad, es posible que nos encontremos ante la desagradable situación de que recibamos un mensaje inesperado que nos informa que nuestra portabilidad se ha cancelado.

Pese a que es una situación que no ocurre a menudo, siempre está bien conocer cuáles son los motivos que pueden llevarnos a experimentar esta situación para evitar que se produzcan de nuevo. Estas son las causa principales.

Portabilidad cancelada por el operador de origen

Cuando iniciamos un proceso de portabilidad, son dos los operadores que tienen que autorizar la transacción: el de origen y el de destino. Centrándonos en el primero de ellos, y sirviéndonos de la información que ofrece Vodafone en su página web, son cuatro las causas principales por las que es posible que se rechace una portabilidad:

La primera de ellas obedece a cuando el número de teléfono que queremos portar se encuentra dado de baja en el operador donante. Esta situación se puede producir cuando llevamos mucho tiempo sin utilizar un número en concreto y, sin darnos cuenta, el operador ha procedido a dar de baja el mismo.

Si el operador detecta que existe una falta de correspondencia entre el número que se quiere portar y el titular del mismo. Es decir, si el operador detecta que una persona que no es titular del número está pidiendo la portabilidad del mismo. En este caso, por seguridad, también proceden a cancelar la portabilidad. En el caso de que nuestro número de teléfono esté vinculado a una persona de nuestra familia que no somos nosotros, es el titular el que deberá iniciar el proceso de portabilidad para evitar problemas.

A continuación, hay dos situaciones más que debemos tener en cuenta. La primera de ellas se produce por causas justificadas de fuerza mayor, como una huelga o una catástrofe natural, que impide el correcto curso de la portabilidad. La segunda, cuando la tarjeta SIM se encuentra en un registro de denuncias del operador por robo o por pérdida.

En caso de deuda pendiente

Una de las dudas más frecuentes por parte de los usuarios de telecomunicaciones tiene que ver con la existencia de deudas pendientes con el operador actual. Si tenemos alguna factura impagada por no estar de acuerdo con algún servicio que se está cobrando, tenemos que saber que el operador no puede denegarnos una portabilidad. Por lo que podremos hacer el cambio de compañía sin ningún problema. Además, la operadora receptora tampoco puede negarse por tal circunstancia.

Pese a ello, sí que es posible que la operadora con la que tenemos la deuda continúe reclamándonos el pago de la cantidad adeudada pese a no figurar ya como clientes de la misma.

En el caso de que nos encontramos con algunas de las situaciones descritas previamente, es recomendable que nos pongamos en contacto con nuestro operador para poder esclarecer la situación y encontrar una solución que nos permita la realización de la portabilidad.

 

Fuente: Vodafone | adslzone