No solamente influye el precio alto de las tarifas o la mala velocidad en algunas situaciones. Muchas personas están descontentas con su compañía telefónica porque llevan años contratándola y no han recibido tratos de favor. A pesar de esto, hay quienes no terminan de dar el paso por miedo a que la experiencia sea peor. Pero, ¿y si te dijéramos que podrías ahorrar dinero?

Te suben el precio

Que suban el precio de tu tarifa no es agradable, ni aunque te avisen previamente. Estos aumentos son una de las principales causas para dejar a tu operador y cambiar por uno nuevo.

Aunque es entendible que se suba el precio si los servicios y condiciones mejoran, también se debe tener en cuenta que no puede hacerse si aún estamos dentro del plazo fijo especificado en el contrato.

No obstante, es cada vez más normal que las compañías de teléfono suban los precios anuales. Por eso, muchas personas cambiar de proveedor cuando la oferta de lanzamiento se termina. Siempre vamos a querer pagar menos, aunque esto conlleve una portabilidad cada cierto tiempo.

No tienes mucha velocidad

Tener una velocidad de fibra lenta es otra motivación por la que los clientes cambiaran de operador. Aunque posiblemente haya paquetes que aumenten la velocidad, lo cierto es que esto subirá tu precio en la tarifa mensual. Además, también habrá que considerar si realmente merece la pena.

Realmente, la fibra óptica aún no ha alcanzado un despliegue total en todas las zonas de España. Por lo tanto, cambiar a una tarifa con más velocidad no tendría mucho sentido si vivimos en una zona rural, por ejemplo.

Hay mejores ofertas

Otra opción que puede hacerte plantear si tienes que elegir otro operador es si hay disponibles ofertas mejores. La mayoría de las compañías telefónicas luchan constantemente por dar las mejores ofertas de fibra y móvil, junto a extras como paquetes de televisión.

Si has estado con el mismo operador durante varios años, es probable que esté pagando más por tu conexión a Internet que las personas que se van cambiando de compañía habitualmente.

Tienes cortes habituales

Dependemos más que nunca de las conexiones de fibra para el trabajo, el colegio, ver plataformas de streaming y para mantenernos en contacto con amigos y familiares. Por lo tanto, es fundamental que sea estable. Sin embargo, no es raro sufrir cortes de conexión durante el año. Este es otro motivo por el que los clientes deciden cambiar de compañía, hartos de los cortes y de no disponer de un servicio continuo todos los días.

A pesar de que puedes comprobar si hay algún fallo en tu router, lo más recomendable es que cambies de operador cuando esto sea muy frecuente.

La atención al cliente no es buena

Este puede ser uno de las causas menos decisivas para hacer un cambio de operador, aunque también puede contar. Cuando hay un servicio al cliente deficiente, los clientes se decepcionan y comienzan a buscar alternativas.

Es habitual que las empresas hagan encuestas de satisfacción del cliente para conocer cómo consideran que son sus atenciones. Y, por supuesto, no es raro que muchos consigan calificaciones miserables si es complicado ponernos en contacto con un técnico o si no contestan a las llamadas.

 

Fuente: adslzone