Por ahora, se sabe que las operadoras Orange, Vodafone, Jazztel y Simyo han comunicado a sus usuarios el propósito de recopilar datos de ubicación a través de sus aplicaciones móviles. Estas notificaciones suelen incluir detalles sobre cómo se utilizarán los datos recopilados, como la mejora de la cobertura y la calidad de la red. En cambio, Movistar, O2 y MásMóvil parece que han optado por no solicitar permisos de ubicación en sus aplicaciones.

Comprobaciones de cobertura

Una de las principales razones por las cuales las aplicaciones móviles de las operadoras solicitan permisos de ubicación es para realizar mapas de cobertura en los dispositivos de sus clientes. Estos mapas de cobertura permiten a las operadoras identificar y analizar las áreas donde la señal es deficiente o inexistente, lo que a su vez les ayuda a mejorar la calidad de la red que ofrecen.

Cuando los usuarios otorgan permiso a las apps de las operadoras para acceder a su ubicación, las operadoras pueden recopilar datos sobre las ubicaciones donde los clientes experimentan problemas de cobertura. Esto es especialmente útil en situaciones en las que los usuarios se desplazan a lugares diferentes o durante eventos especiales al aire libre, donde la cobertura puede ser irregular.

Al recopilar información sobre las ubicaciones con deficiencias de cobertura, las operadoras pueden utilizar estos datos para identificar patrones y áreas donde se requiere una mejora en la infraestructura de red. Por ejemplo, si una antena sufre exceso de demanda en un área determinada, la operadora puede dimensionarla con más sectores o nuevas bandas para garantizar un mejor servicio.

La recopilación de datos de ubicación también permite a las operadoras medir la calidad de las llamadas y otros servicios ofrecidos a través de sus redes. Al acceder a la ubicación del dispositivo, pueden analizar métricas como la intensidad de la señal, la calidad de la conexión y la duración de las llamadas. Estos datos son fundamentales para identificar problemas técnicos, como interferencias o congestiones, y tomar medidas correctivas para mejorar la experiencia del usuario.

¿Funciona realmente?

Es importante destacar que la recopilación de datos no se limita únicamente a identificar problemas individuales de un usuario en particular, sino que tiene un enfoque más amplio en la detección de zonas conflictivas y patrones comunes que afectan a múltiples usuarios. Cuando un único usuario experimenta problemas de cobertura en una ubicación específica, es posible que la causa sea circunstancial y no representativa de un problema generalizado en la red. En estos casos, la operadora puede no realizar cambios significativos en su infraestructura o cobertura.

Sin embargo, cuando varios usuarios informan sobre problemas de cobertura en una misma zona, la recopilación de datos de ubicación se vuelve especialmente valiosa. Al analizar y procesar estos datos colectivos, las operadoras pueden identificar patrones y zonas conflictivas donde la señal es deficiente o inexistente para varios usuarios.

En el caso de no querer participar o compartir la ubicación, se pueden revocar los permisos sin que ello afecte al funcionamiento de la aplicación. Esto significa que los usuarios tienen el control y la opción de desactivar la funcionalidad de ubicación si así lo desean, sin comprometer el rendimiento o las características esenciales de la aplicación.

Es importante destacar que, aunque la recopilación de datos de ubicación es realizada por las operadoras, estas deben cumplir con las regulaciones de privacidad y protección de datos para garantizar que la información recopilada se utilice de manera segura y confidencial. Los datos de ubicación se suelen anonimizar y agrupar para preservar la privacidad de los usuarios individuales.

 

Fuente: adslzone