Es muy importante reseñar que todos los países del mundo tienen un prefijo como este, pero que no necesariamente empiezan por tres. Tal y como veremos justo a continuación, esta numeración de prefijos la decidió la Unión Internacional de Telecomunicaciones (o UIT), un organismo mundial formado por los proveedores de redes de varios países.

Los teléfonos «giratorios» son los culpables

Teniendo en cuenta que el teléfono se inventó en 1870, lo cierto es que esta numeración tardó bastante en llegar. Los prefijos se acordaron a principios de la década de 1960, por lo que son relativamente recientes. Puede que te sorprenda, pero el origen de estos prefijos reside en los antiguos teléfonos que tenían una zona giratoria para marcar. Estos tenían un agujero que correspondía a cada número del 0 al 9, y el usuario tenía que introducir el dedo en él y girar hasta el tope en dirección contraria a las agujas del reloj.

Estos teléfonos eran bastante tediosos de utilizar, ya que tocaba ir marcando los números de uno en uno, pero esperando a que la rueda volviera a su sitio cada vez. Esto provocaba que marcar fuera lento, pero gracias a los prefijos se pudo conseguir que ningún número de teléfono superara los 11 dígitos, acortando bastante el proceso. De esta manera, daba igual que llamaras a tu vecino o a alguien de otro país, marcar siempre iba a ser un proceso más breve que si no existieran los prefijos.

Ahora bien, lo que queda por explicar es como se produjo la distribución de estos prefijos, y aunque parezca mentira, también tuvo mucho que ver el teléfono circular. Como ya hemos explicado antes, cada vez que queríamos marcar un número tocaba introducir el dedo en el agujero correspondiente, y girar hasta el tope. Esto, como es lógico, hacía que marcar el número 1 fuera mucho más rápido que marcar el nueve, por lo que este, como veremos a continuación, fue el criterio utilizado para asignar los prefijos por todo el mundo.

El mundo, dividido en 9 zonas

Para distribuir la numeración de los prefijos se dividió el planeta en 9 partes. Al ser el número uno el que más rápido se usa para marcar, se le otorgó a Estados Unidos y Canadá, que en aquel momento poseían la red de telefonía más desarrollada y el mayor nivel de población. Curiosamente, el número dos se le otorgó a África, y los números tres y cuatro a Europa.

Dentro de las fronteras del territorio europeo, también se otorgaron los prefijos de tal forma que los más sencillos fueron a parar a las naciones más influyentes. Por ejemplo, Francia tiene el +33, e Inglaterra el +44. Ya sabemos que a España le tocó el +34, pero hay otros países de dentro de Europa que tienen prefijos de hasta 3 dígitos mucho más complejos. Pese a que esta numeración se otorgó hace más de 60 años aún sigue siendo válida, y con casi toda seguridad lo seguirá siendo bastantes más años.

 

Fuente: adslzone