Cuando un operador ofrece fibra óptica en nuestro edificio o casa, lo hace mediante un punto de acceso llamada CTO, o Caja terminal óptica. Esa CTO se coloca en las fachadas, postes o en los cuartos de telecomunicaciones de los edificios, y es la última parte del camino que sigue la fibra óptica hasta llegar a nuestro hogar.
CTO llena = posibilidad de portabilidad rechazada
Estas CTO son de distinto tamaño, poniéndose las más pequeñas en edificios con pocos pisos o calles con pocas casas. Sin embargo, en edificios con decenas de viviendas, se suelen poner los más grandes de cada operador. Normalmente se suelen poner las que tienen 16 puertos cada una. El problema es que, incluso aunque se pongan las más grandes, puede que estas se llenen.
Eso ocurre cada vez con más frecuencia en España, donde cada vez es mayor el porcentaje de altas que se rechazan por este motivo. Alguien recién llegado a una vivienda decide contratar una tarifa de fibra al ver que hay cobertura en su edificio. Sin embargo, al llegar los técnicos, se dan cuenta de que la CTO tiene todos los puertos llenos, y no pueden añadir una nueva.
A partir de aquí pueden pasar varias cosas. Normalmente, si hay varios operadores en un mismo edificio con cobertura de fibra (con una CTO de Orange y otra de Movistar, por ejemplo), es muy probable que en ambos casos haya cables conectados sin uso. Eso ocurre porque, si tenemos ya la instalación hecha de dos operadores, cuando nos cambiamos de operador (de Orange a Movistar, por ejemplo), el cable que va desde la CTO a nuestra roseta de fibra en casa sigue conectado si no viene ningún instalador a quitarlo, ya que por ejemplo el router de Movistar es autoinstalable.
El problema es que algunos instaladores deciden desconectar directamente un cable al azar de la CTO para dar servicio al nuevo cliente. Estadísticamente, esto hará que algún vecino se quede sin conexión, generando una cascada de problemas.
Solución: informar al operador para que instale una CTO
La solución correcta en estos casos es informar al operador de que la CTO está llena. Esto lo deben hacer los propios técnicos para que el operador instale una segunda unidad en el edificio, y así no tener que desconectar al resto de vecinos. El problema es que, por ahorrar costes, puede que haya operadores que decidan no añadir esa CTO, obligando al usuario a contratar la fibra con otro operador que tenga espacio en su CTO.
Telefónica sólo está obligada a añadir una nueva CTO si se cierra una central ADSL que esté dando servicio a esa zona, o si tienen que garantizarle el acceso a un operador con acceso indirecto, como puede ser Vodafone. El operador explicó a la CNMC que no planifica la ampliación anticipada de las CTO, y sólo interviene cuando se detecta una falta de red. Si no es rentable dar más fibra, la solución que ofrecen es dar cobertura mediante 4G en casa. En el caso de Orange, el operador amplía nada más detectar que tienen ocupados 12 de los 16 puertos para evitar problemas.
En el caso de que nos veamos en esa situación, puede que una medida que fuerce a Movistar a instalar una nueva CTO es contratar fibra con un operador indirecto. Si no hay sitio disponible, el operador estará obligado a ampliar la CTO existente o instalar una nueva. Normalmente instalan capacidad de menos pensando que va a llegar competencia, o porque muchos usuarios tienen suficiente con usar tarifas de datos en el móvil. No obstante, dado que cada vez se despliega menos fibra debido a que casi todo el país está cableado, el operador no suele tener problema en instalar una CTO nueva si está saturada la que nos corresponde. Eso sí, puede que el alta se demore unos días más hasta que la instalen.
Fuente: adslzone
