Telefónica está en pleno proceso de desinversión. Ayer conocimos que vendió el 60% de su filial de fibra en Colombia a KKR, y hace unas horas hemos conocido que ha vendido su filial de El Salvador por 121 millones de euros. Ahora, el operador ha acordado vender una parte de su red de cobre por 200 millones de euros, lo que le libra de tener que invertir para actualizar esta infraestructura obsoleta.
1,3 millones de hogares tienen ADSL todavía
Actualmente, en España hay en torno a 1,3 millones de hogares que siguen utilizando el ADSL como conexión fija, aunque la cifra va cayendo en decenas de miles cada trimestre. El FTTH es la principal tecnología de acceso de red fija en nuestro país, contando ya con más de 12,5 millones de hogares. De ellos, 4,8 millones tienen contratada la línea con Movistar. En el caso del ADSL, Movistar cuenta ya sólo con 750.000 líneas.
A finales de 2021, ya había más de 1.400 centrales de ADSL que han entrado en el periodo de fin de garantía. Para finales de 2022, habrá más de 2.200 centrales de ADSL que se van a cerrar frente a las 4.500 que llegó a haber en España. Para finales de 2025, se habrán cerrado casi 3.000, y quedarán operativas un tercio de las que llegó a haber.
En este proceso, Telefónica ha desmantelado ya 65.000 toneladas de cobre hasta agosto, los cuales ha revendido para recuperar el coste, además de haber reducido el consumo energético gracias a que el equipo de fibra consume mucha menos energía. Los equipos de fibra también ocupan menos espacio.
Macquarie modernizará esa red de cobre a FTTH
Que Telefónica haya vendido parte de esa red de cobre a Macquarie no quiere decir que la red de ADSL vaya a dejar de modernizarse. Será ahora esta empresa privada australiana la encargada de ello. Esta empresa ya tiene experiencia en el campo, ya que es el mayor accionista de Onivia, que tiene una red de fibra que llega a 2,1 millones de hogares y cuentan con 8.400 kilómetros de cable desplegados.
La creación de Onivia tuvo lugar en 2020, después de que Macquarie y Aberdeen comprasen una parte de la red de fibra de MásMóvil, que llega a 940.000 hogares. Posteriormente, adquirieron otros 1,1 millones de accesos por 400 millones de euros. Ahora, pagan la mitad por una cifra similar de Movistar, aunque tendrán que invertir para modernizar esa red.
Una vez que el fondo haya modernizado esta red a fibra óptica, irá alquilando los accesos a los operadores. Con ello, se garantizan una vía de ingresos a largo plazo, con una infraestructura de telecomunicaciones que ofrece una rentabilidad segura y estable. Es por ello que hay multitud de fondos detrás de hacerse tanto con redes fijas como móviles, lo que ayuda también a los operadores a reducir su deuda a corto plazo a cambio de vender estas infraestructuras, y así sanear sus cuentas.
