Los repetidores WiFi mejoran la cobertura y, en muchos casos, mejoran la velocidad si la distribución de nuestra casa tiene obstáculos que puedan debilitar la señal. Si nuestro hogar es demasiado grande, también pueden darse casos en los que no alcance por sí mismo. En Windows 10 es posible medir la potencia real de la señal WiFi para saber lo que ocurre y determinar si es necesario contar con un repetidor WiFi para poder solucionar estos problemas de conexión.

Repetidor WiFi por 14,95 euros con MásMóvil

A la hora de contratar una tarifa de fibra con MásMóvil tenemos la opción de solicitar un repetidor WiFi. Es posible que justo en este momento aún no sepas si va a ser necesario, por lo que también lo puedes pedir a posteriori. La ventaja de pedirlo en el momento de dar de alta tu fibra es que el propio técnico que se ocupa de la instalación lo dejará instalado en tu domicilio.

Por otro lado, si ya eres cliente de MásMóvil y estas interesado en tener el repetidor WiFi, el operador te lo envía con las instrucciones necesarias para conectarlo. También es posible adquirirlo en alguna de las tiendas de Más Móvil. En el caso de darte de baja de MásMóvil no tendrás que devolver el repetidor WiFi, ya que lo has pagado y puedes quedártelo seguir utilizándolo.

Contrata fibra con MásMóvil

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¿Cómo funciona?

La instalación de fibra de MásMóvil permite que el dispositivo se conecte directamente al enrutador inalámbrico que ampliará el alcance de la red inalámbrica y agregará una extensión WiFi sin necesidad de cables. Como ya hemos explicado anteriormente, es recomendable su uso si contamos con un domicilio grande en el que deseamos ampliar y mejorar la señal WiFi.

Su funcionamiento e instalación es muy sencillo y basta con colocarlo cerca de enrutador para realizar la configuración. Es importante usar el mismo adaptador de corriente que viene con el repetidor. Una vez que lo tenemos encendido, hay que pulsar el botón WPS de enrutador y asegurarnos que está en modo WPS. Tras mantenerlo pulsado durante 3 segundos, la luz LED azul del dispositivo empezará a parpadear y se asociará automáticamente al enrutador. Una vez enlazado, solamente nos quedará decidir dónde queremos ubicarlo.

Para saber si lo hemos colocado en un lugar adecuado, tenemos que verificar que la luz LED WiFi permanezca verde. Si cambia a color rojo significa que la señal es de baja potencia y tendremos que reubicar el repetidor WiFi con el fin de mejorar la recepción de la señal inalámbrica.

 

Fuente: adslzone