Las luces del router no están ahí por estética, cumplen con la función de comunicar el estado de la conexión y del dispositivo. Cada color nos indica lo que está ocurriendo en tiempo real con tu red. Aunque los significados pueden variar según la marca y el modelo, hay ciertos patrones comunes que conviene conocer para no quedarse a ciegas frente al dispositivo más importante de nuestra conexión doméstica.
Luces del router, ¿qué significa?
Cuando ves una luz verde en tu router, normalmente significa que todo va bien. Así que, para empezar, la clave es que diferencies entre estas dos señales:
- Luz verde fija: suele indicar que la conexión está estable y funcionando.
- Luz verde que parpadea: signo de actividad, es decir, hay datos entrando y saliendo, lo cual es completamente normal. En otras palabras, es la luz que más tranquilidad transmite, porque confirma que el servicio está operativo.
Sin embargo, esta luz puede ser de color azul, cambiando totalmente el significado, pero siempre asociado a un estado positivo del aparato.
- Luz azul fija: indica que tienes internet funcionando con normalidad y sin cortes.
- Luz azul que parpadea: puede estar avisando de que el router se está conectando a la red o de que la función WPS está activa, esa que permite enlazar dispositivos al Wi-Fi de forma rápida sin necesidad de introducir la contraseña. En este caso, el parpadeo no es necesariamente negativo, pero sí conviene saber qué lo provoca.
Qué significa la luz roja del router
Por el contrario, cuando aparece la temida luz roja, hay motivos para preocuparse. En la mayoría de routers, este color se asocia directamente a un fallo. Puede significar que no hay conexión a internet, que el servicio de tu operadora tiene problemas o incluso que el dispositivo ha detectado un error de hardware o software.
- Luz roja fija: lo más habitual es que la línea esté caída o que el router no logre conectarse al servidor del proveedor.
- Luz roja que parpadea: en ocasiones indica una señal débil o una incidencia temporal. Sea como sea, es el momento de revisar cables, reiniciar el router o contactar con la compañía si el problema persiste.
Algunos routers más modernos incorporan una luz blanca. Este color, dependiendo del fabricante, suele significar que todo está en orden, de manera similar al verde o al azul. Sin embargo, si empieza a parpadear, puede estar indicando que el dispositivo está instalando una actualización de firmware o intentando establecer la conexión inicial. Conviene no apagar el router en ese momento, ya que una interrupción durante una actualización podría generar fallos más serios.
La luz ámbar, por su parte, es una de las más ambiguas, ya que su interpretación depende mucho del modelo. En algunos casos, simplemente señala que la conexión es correcta pero limitada: por ejemplo, funcionando a 100 Mbps en lugar de alcanzar la máxima velocidad de 1 Gbps. En otros, puede indicar que el router se está iniciando o que se encuentra en modo de espera. Si permanece fija demasiado tiempo, lo recomendable es reiniciar el dispositivo para confirmar si vuelve a verde o azul.
Es clave conocer estos códigos para saber qué ocurre con tu red en todo momento. Muchas veces los problemas de conexión no se deben a grandes averías, sino a fallos simples que se solucionan reiniciando el router o ajustando los cables. La próxima vez que tu internet se ralentice o se corte de repente, no empieces a desesperarte. Acércate al router, observa sus luces y recuerda lo que significan.
Puede que descubras que el fallo no está en tu proveedor, sino en una simple desconexión o en un proceso de actualización que requiere unos minutos.
Fuente: adslzone