Evitar las interferencias en el WiFi es uno de los puntos imprescindibles para que la conexión a Internet del router pueda ofrecerte el mejor rendimiento. Es cierto que seleccionar la banda correcta es clave (2,4 GHz o 5 GHz, por ejemplo). Pero, no es lo único a tener en cuenta. ¿Qué pasa si cambias el canal de la red?

Adiós a la saturación de red

Uno de los diferentes consejos que muchas veces no se aplica a la hora de mejorar el rendimiento del WiFi en los hogares pasa por cambiar el canal de la red. No se trata de las bandas de 2,4 GHz y 5 GHz, sino de los canales que tiene cada una de estas.

Por un lado, la de 2,4 GHz cuenta con hasta 14 canales disponibles, pero es cierto que en diferentes países se reduce este número con el fin de minimizar las interferencias. Aunque los canales de la banda de 2,4 GHz están separados por solo 5 MHz, cada uno necesita un ancho de banda de 22 MHz para operar. Esto provoca un fenómeno llamado solapamiento, donde canales adyacentes (como el 2 y el 3) interfieren entre sí. Los canales 1, 6 y 11 son los únicos considerados ‘no solapados’ porque mantienen una separación suficiente entre ellos para evitar interferencias mutuas. Elegir uno de estos tres es la estrategia más eficaz en entornos con muchas redes vecinas.

Y, por otro lado, la de 5 GHz ofrece hasta 25 canales disponibles (hay entre 24 y 25 canales). Esto hace que sea más fácil evitar la saturación o congestión de la conexión WiFi. Ahora bien, para las bandas WiFi solamente se usan los canales 36, 40, 44 y 48.

Lo que hay que tener claro es que el cambio de canal realmente es útil para aquellos usuarios que tienen una conexión a Internet vía WiFi saturada.

router-wifi

Por qué se satura

Si vives en un edificio con muchos vecinos, lo más probable es que encuentres varias redes WiFi. Y lo más probable es que estén usando los mismos canales que el router que tienes en casa. ¿Qué provoca esto? Que puedan darse interferencias y, por tanto, el rendimiento de la red inalámbrica en tu casa será peor. Asimismo, si el número de dispositivos que vas conectando es mayor, peor irá la conexión a Internet. En general, si se satura, se pierde velocidad, aumenta la latencia, etc. En definitiva, afecta de forma muy negativa a la calidad del Wi-Fi.

¿Canal automático o no?

La mayor parte de los routers actuales tienen una función con la que seleccionan el mejor canal disponible y de forma automática. La ventaja es que no te tienes que preocupar y, supuestamente, se encarga de elegir la que menos interferencias vaya a tener. Eso sí, tú no vas a tener el control. Y una de las desventajas es que el sistema del router analiza la mejor posibilidad aproximadamente cada 12 horas. Por lo que no se elige la mejor opción cada momento. En algunos momentos podría ser el mejor canal y en otros no.

Para saber qué canal elegir, siempre puedes usar aplicaciones como WiFi Analyzer, NetSpot o Fing. Este tipo de herramientas te permiten ver qué canales están más saturados y cuáles no. Por lo que al conocer este detalle, si entras en la configuración del router –dirección 192.168.1.1 o 192.168.0.1-, podrás ir al apartado del Wi-Fi y seleccionar de forma manual el mejor canal.

Recuerda que una vez que elijas el canal, dale a guardar antes de cerrar la ventana. De esta forma, se aplicará el cambio de ajuste en el router y empezarás a notar una mayor calidad en la red inalámbrica.

Recomendamos seguir un método sistemático: realiza un test de velocidad antes de cualquier cambio. Después de seleccionar el nuevo canal y reiniciar el router, realiza otro test en el mismo dispositivo y ubicación para cuantificar la mejora. Si no es significativa, prueba con la siguiente opción menos congestionada.

 

Fuente: adslzone