Por muchos megas de Internet que contrates, en muchas ocasiones no obtendrás la velocidad óptima para navegar con rapidez a través de todos los dispositivos que tengas en tu casa. ¿Y esto a qué se debe? Es probable que tu router se encuentre colocado en una zona donde no está funcionando a máximo rendimiento y estés sufriendo una pérdida importante de señal.

A pesar de ello, normalmente el router se suele instalar en el salón si suele ir acompañado de un decodificador, ya que funciona a través de Internet. Pero seguramente no te hayas dado cuenta de que los televisores suelen ser el peor enemigo de tus aparatos electrónicos si están situados muy cerca de su posición.

¿Por qué no se debe colocar el router al lado de la TV?

Los televisores son considerados como potentes aparatos que desprenden un masivo flujo de calor y reflejan un consumo de electricidad excesivo. De ahí que muchas veces cuando tocas el televisor en alguno de sus puntos, ya sea la pantalla o su parte trasera, notes que está muy caliente y que incluso puede producirte un pequeño calambre por medio del chispazo que genera. Por lo tanto, al ser otro aparato electrónico, el router puede absorber esa fuente de calor y sobrecalentarse, lo que desencadenará la reducción de su potencia de conexión.

Pero no solo eso, la televisión también puede interferir en la señal del router, provocando que la red inalámbrica no funcione correctamente y se produzcan cortes repentinos. El WiFi es la conexión más sensible y, al mismo tiempo, la que más se utiliza. Por eso, es importante mantenerla alejada de este tipo de obstáculos que lo único que hacen es empeorar el uso de Internet en los diferentes dispositivos.

Tampoco el salón es el lugar más indicado para instalar el router, pues la conexión no llega a abarcar los habitáculos de todo el domicilio y esto ser un verdadero problema.

¿Dónde debería ubicar el router?

La zona central de la casa suele ser el mejor sitio para instalar tu router. Aunque siempre tiene que ser en una superficie abierta, no en un mueble encajonado ni al filo de la pared, sino que debes ubicarlo en un espacio que sea lo más diáfano posible, sin objetos alrededor.

Pero en el caso de que tengas que instalar tu router en el salón y no haya alternativa, los expertos consideran que la distancia mínima a la que tiene que estar del televisor es de entre 1,5 metros y 1,8 metros, con el objetivo de que las ondas inalámbricas puedan proyectarse por toda la casa sin que nada las obstruya.

No obstante, si todavía tienes dudas, puedes descargar la app WiFi Analyzer para que haga el trabajo por ti, mostrándote todos los puntos débiles de tu casa y la zona más recomendable para obtener una conexión fluida y estable.

 

Fuente: adslzone