Hay una web que se dedica a recoger todos los proyectos y servicios que ha desarrollado Google y que, de una forma u otra, ha acabado cerrando: Killed by Google. En estos momentos, esta web tiene más de 290 productos de la compañía que, en más o menos tiempo, ha terminado desechando y privando a los usuarios de la posibilidad de hacer uso de ellos.

Aunque es cierto que muchos han pasado sin pena ni gloria, hay varios proyectos que eran muy prometedores y útiles y que, por no ser rentables para la compañía, ha acabado cerrándolos. Y lo peor de todo, sin liberar el código para que otros pudieran aprovecharse de ellos. Hoy os voy a hablar de los que, para mí, son las mayores pérdidas.

Google Reader, el lector de noticias por excelencia

Han pasado más de 10 años desde que este servicio echó el cierre y aún se le echa de menos. Gracias a él era posible seguir todo tipo de webs de noticias gracias al estándar RSS y leer desde allí todas las publicaciones que salían en dicha web. Un servicio con miles de usuarios que llevaba en funcionamiento desde 2005 y que, en 2013, echó el cierre para siempre.

Es cierto que hay otras alternativas, pero, la verdad, ninguna como ella. Te seguimos echando de menos, Google Reader.

Google Podcast, el mejor de su especie

Otro servicio de esta compañía que nos ha dolido mucho ver morir ha sido Google Podcast. Esta app permitía alojar, descargar, escuchar y suscribirse a una gran cantidad de podcasters de manera que pudiéramos estar siempre al día de sus publicaciones. Un programa muy sencillo, gratuito y que cumplía con su cometido a la perfección pero que, en abril de 2024, echará el cierre para siempre.

Al ser una app, y no un servicio, podremos seguir usándola, pero ya sin soporte y sin muchas de las funciones que ponía Google.

Google Stadia, muerto antes de nacer

Stadia ha sido un intento fallido más por parte de Google de abrirse paso dentro del mundo de los videojuegos. Esta plataforma contaba con una de las infraestructuras más potentes para permitir a cualquiera jugar videojuegos de última generación, hasta en 4K, desde cualquier lugar o cualquier dispositivo, sin hardware adicional. Hasta era posible jugar dentro de Google Chrome.

El motivo de su muerte estaba claro: Google quería que los jugadores pagaran una cuota por acceder al servicio, y luego compraran los juegos en su tienda, al precio que a él le diera la gana. Títulos, que en Steam rondaban los 10 euros, en la tienda de Stadia costaban 70. Nadie pudo ver el problema, y eso finalmente le llevó a su cierre en 2023.

Google+, el Facebook de Hacendado

Como era de esperar, Google también intentó hacerse un hueco dentro de las redes sociales en una época en la que Tuenti ya daba sus últimos coletazos y Facebook estaba de capa caída. El concepto que ofrecía Google+ no era malo. De hecho, era mejor que el de cualquier red social actual: crear círculos (grupos) de amigos y contactos para compartir contenido solo con estos círculos. Podíamos compartir contenido con todos nuestros contactos, y otro solo con los que estuvieran dentro de determinados círculos de amigos.

Lo tenía todo: 500 millones de usuarios en su primer año de vida, un concepto muy bueno y la posibilidad de aprovecharse de otros servicios de la compañía, como YouTube o Google Fotos. ¿Qué pasó entonces? Que Google quiso imitar tanto a sus rivales que acabó siendo una red social totalmente caótica y confusa que cansaba a la gente, en un momento también delicado para las redes sociales. Y eso hizo que, en 2019, desapareciese todo rastro de ella.

Picasa, un administrador de fotos a la antigua

Picasa fue uno de los mejores administradores de fotos, además de ser también una de las mejores herramientas para retocar las fotos que guardábamos en el ordenador, muy similar a Adobe Lightroom. Se trataba de un programa muy completo que nos permitía catalogar las fotos de una forma muy sencilla para montar nuestra propia fototeca en el ordenador. Este programa permitía hacer de todo, desde organizar las fotos hasta ajustar los colores, la iluminación, eliminar ojos rojos, corregir imperfecciones y mucho más.

Por desgracia, Google empezó a apostar por los servicios. Y finalmente, Google acabó cerrando este programa y dejando paso a Google Fotos como sucesor espiritual. El problema es que como todo software como servicio, lo que busca Google Fotos es que pasemos por caja y paguemos por usar el servicio, mientras que con Picasa no teníamos ese problema.

 

Fuente: adslzone