El truco es más sencillo de lo que parece. Cuando cambiamos de operador, cambia por completo el SSID y la contraseña de la red. Sin embargo, el cambio es tan sencillo como cambiar el nombre y la contraseña del router del nuevo operador al que teníamos antes.

Cambia el SSID y la contraseña de tu red WiFi

Para hacer esto hay que ir a los ajustes del router, y normalmente en los ajustes de la red WiFi encontramos todo lo necesario para hacer el cambio, donde hay que cambiar el SSID (nombre de la red) y la contraseña. Al poner los mismos datos que teníamos antes, todos los dispositivos se conectarán automáticamente a la nueva red.

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En el caso de que tu operador previo utilizase contraseñas WiFi poco seguras, entonces sí será recomendable usar la del nuevo operador, o en su defecto cambiarla por una que nosotros tengamos. Si quieres evitar problemas en el futuro, puedes crear tu propio SSID y contraseña distintos de los que incluye el router por defecto.

De esa manera, estarás preparado para el futuro, y no tener que poner de nombre a la red «Livebox» cuando en realidad tienes un router de Movistar. Esto será de agradecer, por ejemplo, por algunos vecinos o posibles vecinos que vean tu red WiFi aparecer en sus dispositivos cuando estén buscando un piso o casa y quieran comprobar si una zona ofrece fibra.

Usar cable Ethernet siempre que puedas: otra alternativa

Otra alternativa para no tener que introducir la contraseña de nuevo en algunos dispositivos es, simplemente, utilizar un cable Ethernet. Con el cable Ethernet, la conexión que tenemos es instantánea, lo cual puede ser muy cómodo en dispositivos que tengamos al lado del televisor, como una Smart TV. Esto además nos dará una mayor estabilidad de conexión, ideal para cuando estemos viendo algo en streaming o estemos usando software como Steam Link.

La solución del Ethernet, no obstante, está sólo disponible para un limitado número de dispositivos, ya que la mayoría de ellos utilizan WiFi. Entre ellos podemos encontrar altavoces inteligentes, impresoras, termómetros, bombillas, cámaras de seguridad, etc. Todos ellos hacen uso del WiFi porque es más barato de implementar y cómodo, ya que la mayoría de usuarios los conectan mediante conectividad inalámbrica.

 

Fuente: adslzone