Con el desarrollo del LiFi ya se ha podido ver que sirve como complemento al WiFi, pero no como sustituto. Y esto es porque, al basarse en luz visible, en exteriores se producen pérdidas e imprecisiones que impiden su funcionamiento regular, mientras que en interiores las tasas de transferencia y la conectividad sí se mantienen estables. En este caso ocurre exactamente lo mismo, pero el avance que han logrado en la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá va más allá de las posibilidades del LED, que está limitado a unos cien millones de bits por segundo. Concretamente, su tecnología está basada en nanocristales de ocho nanómetros. iluminados por un láser azul, que dada su composición pueden emitir también luz verde y roja, para un conjunto que conforma la luz blanca cálida.

Una alternativa al LED y sus transferencias tipo LiFi

Esta emisión óptica se podría modular a una frecuencia de 491 MHz. Su composición permite una velocidad 40 veces superior a la que permite el fósforo, de manera que se alcanzan unas tasas de transferencia máximas de 2 GB/s. Con mayor detalle, en su investigación explican que el tamaño de los cristales también es un factor que favorece la respuesta más rápida de la transferencia, y que presenta las mismas ventajas que tecnologías similares vistas anteriormente, pero sobre la tecnología LED. Las ventajas que permiten este tipo de transferencias, aseguran, permitirán que en un futuro la luz blanca generada usando láseres semiconductores termine por sustituir a las bombillas LED de luz blanca para la iluminación, también.

 

Fuente: EurekAlert | adslzone