En concreto y según recientes estudios, se prevé que en torno al 43% de las empresas tienen pensado adoptar el uso de algunos de estos productos, de una manera u otra, a lo largo del presente año 2016. Es más, los expertos estiman que en un futuro no demasiado lejano, alrededor del año 2020, en el mundo haya funcionando más de 26.000 millones de dispositivos conectados a la Red, eso sin contar ordenadores, ni teléfonos inteligentes, ni tabletas.
Por todo ello es previsible que este tipo de tecnología vaya introduciéndose en nuestras vidas, tanto a nivel doméstico como más profesional, a lo largo de los próximos años. Es precisamente por esta razón por la que desde estas líneas os vamos a hablar de una serie de precauciones que sería recomendable tomar en el uso de este tipo de tecnología.
Es evidente que uno de los aspectos más preocupantes es aquel que hace referencia a la seguridad, más tratándose de un gran número de dispositivos funcionando de manera conjunta y conectados a la Red. Por ello es recomendable usar contraseñas en todos ellos y, en la medida de los posible, todas ellas diferentes. Del mismo modo y por motivos de privacidad, es preferible usar elementos que no estén continuamente conectados a la Nube y puedan trabajar de manera local, ya que los primeros son más proclives a los ataques de terceros.
En caso de utilizar la tecnología de Internet de las Cosas en nuestro hogar por medio de una red WiFi, siempre es preferible que creemos redes independientes y de ese modo mantener nuestra conexión habitual separada de esta. Otro punto a tener muy en consideración es la actualización de firmware de los diversos aparatos, mantenerlos al día nos evitará que los temidos agujeros de seguridad sean aprovechados por los ciberdelincuentes.
Tal y como hemos comentado y podemos ver en estas líneas, todas las propuestas expuestas giran en torno a mantener intacta nuestra privacidad al usar este tipo de tecnología. Y es que los ciberdelincuentes en las últimas fechas están viendo el enorme campo que se les está abriendo por el uso indebido de los dispositivos conectados al Internet de las Cosas, algo que debemos intentar evitar por todos los medios.
Fuente: adslzone
