La primera consola no fue Atari, sino la Magnavox Odyssey
Y es que sí; ahora, las plataformas de videojuegos más conocidas son las de Sony, Microsoft y Nintendo, pero hubo un tiempo en el que teníamos muchas más compañías que querían hacerse un hueco en el jugoso mercado de las consolas. De hecho, la que se considera como la primera consola del mundo (y la más antigua) salió mucho antes que todas las mencionadas.
Es más; muchos piensan que la primera de todos corresponde a Atari, una de las plataformas más longevas para jugar a videojuegos de la época. Pero no; no fue tampoco Atari, aunque la misma tiene la distinción de ser la que permitía controlar en formato cartuchos.
Hablamos de la Magnavox Odyssey, ¿te suena? Si eres un puro entusiasta y amante de los videojuegos creemos que sí. Creada en el año 1968, no fue hasta 1972 cuando se lanzó al mercado como la primera consola (o videoconsola, como se llamaba entonces) del mundo. En el año 1972 fue lanzada al mercado como la primera de la historia. Esta fue un producto lastrado inicialmente, pero de las que se lograron 300.000 ventas totales.
La idea nació como la creación de la ‘tele perfecta’
El ideólogo fue el alemán Ralph Baer, que en 1951 trabajaba en Loral, una empresa dedicada a la fabricación de equipo electrónico militar de alta tecnología para aviones. Fue ese año cuando le encargaron construir la mejor televisión del mundo. Pero a él se le ocurrió hacer algo distinto; en ese momento se le ocurrió que la ‘tele perfecta’ debería tener un juego interactivo como objeto de diferenciación del resto de televisiones.
Aunque no le aprobaron la idea, en 1966 Sanders Associates, el contratista de Defensa para el que trabajaba, se interesó por su idea. Baer consiguió que le habilitaran una sala y material de empresa. En su primer año preparó el prototipo TV Game#1, el cual a pesar de no ser jugable le permitió obtener fondos y la ayuda del ingeniero Bill Harrison.
Después de más de dos años de trabajo en sistemas de juego por televisión en la compañía militar, Ralph Baer y sus dos compañeros terminaron diseñando un prototipo con 12 juegos, algunos de los cuales usaban una pistola de luz. Al final Bill Enders, ejecutivo de la empresa Magnavox, apostó por el producto firmando un acuerdo en marzo de 1971 entre la empresa en la que Ralph Baer desarrollaba su actividad profesional, llamada Sanders Associates, y Magnabox; con la firma del contrato estaba a punto de nacer la primera consola de la historia bajo el nombre comercial de Magnavox Odyssey.
Con diversas funciones, la consola tenía 28 juegos
En esas, y ya con su lanzamiento en 1972, lo que sorprende de esta consola si lo miramos en la actualidad, es que esta Magnavox Odyssey incluía superposiciones de color translúcidas para proporcionar configuraciones y diseños para los juegos. Al mismo tiempo, y tal vez lo más curioso para los jugadores actuales es que la Odyssey también venía con accesorios de juegos no electrónicos, como dados, barajas de cartas, dinero ficticio y fichas de póquer.
La misma consola ya ofrecía ventajas de las consolas de la actualidad, puesto que tenía lo más parecido a dos joysticks de la época para que pudieran jugar dos usuarios en simultáneo, así como la opción de poder jugar a varios juegos bajo la misma plataforma, hasta un total de 28.
Según los cálculos de Magnavox, se vendieron 330.000 unidades de esta consola. Y si bien antes del Odyssey existieron videojuegos como Computer Space (la primera máquina de videojuegos tragamonedas), esta creó el concepto de la consola de videojuegos. Incluso los controles y accesorios que una década después serían icónicos, como la pistola Zapper del Nintendo Entertainment System, tiene su origen en Odyssey.
El hardware de la misma era extremadamente limitado, algo normal teniendo en cuenta que nos encontrábamos ante un producto ideado a lo largo de la segunda mitad de la década de los 60′, usando elementos simples que supusieran el menor coste posible para que así el precio final no acabara siendo prohibitivo.
La Odyssey únicamente era capaz de mostrar tres puntos cuadrados y una línea vertical de manera simultánea en pantalla, elementos que cumplían diversas funciones dependiendo del juego que el usuario seleccionara en ese momento mediante las tarjetas incluidas junto a la consola
Estas eran sus características:
- Con 28 juegos en total, eran de una sencillez extrema: ping-pong, tenis de mesa, voleibol…
- Dado su reducido hardware, no tenía sonido y los jugadores debían memorizar sus puntuaciones.
- No tenía unidad central de procesamiento ni memoria de acceso aleatorio. La máquina se componía de transistores, resistencias y condensadores.
- La Odyssey utilizaba una serie de cartuchos para activar los diferentes juegos, resultado de conectar o no diferentes circuitos internos.
Fuente: adslzone
