Xbox Series X contará con un procesador AMD de 8 núcleos con arquitectura Zen 2, el cual alcanzará los 3,8 GHz. La tarjeta gráfica estará basada en la arquitectura RDNA 2 de AMD, y alcanzará los 12 teraflops de rendimiento. La GPU contará con 52 compute units y alcanzará una frecuencia de 1,825 GHz, más alta de lo esperado. Tanto la tarjeta como la CPU estarán basadas en un nodo de 7 nm, donde el Die tendrá un tamaño de 360,45 mm2.
A nivel gráfico, encontraremos tecnologías como el Ray Tracing para una iluminación más realista, la cual será posible gracias a la nueva generación de tarjetas de AMD que implementan DirectX Raytracing con aceleración por hardware.
La consola contará con 16 GB de memoria GDDR6, los cuales serán usados también como memoria RAM de manera similar a lo que hacen las consolas actuales. El ancho de banda de la memoria será de 560 GB/s para 10 GB, y 336 GB/s para los otros 6 GB, ya que los 10 GB estarán reservados para la GPU, 3,5 GB para la memoria estándar, y 2,5 GB para el sistema operativo. La unidad SSD finalmente será de 1 TB y contará con interfaz NVMe, con lo que el rendimiento será bestial tal y como habían prometido.
La consola cuenta con un diseño compacto en su interior, dividido en los placas base. Todo estará refrigerado por un sistema que contará con un ventilador de 130 mm que recoge aire desde abajo y lo expulsa hacia arriba.
Todos los juegos de Xbox Series X serán 4K
Xbox Series X será compatible también con tarjetas de expansión de 1 TB, las cuales se introducirán por la parte traserá detrás de un slot. Estas tarjetas han sido diseñadas junto a Seagate, y permitirán añadir espacio de almacenamiento para la consola, donde podremos guardar nuestros juegos sin perder las ventajas de rendimiento que ofrece la Xbox Velocity Architecture.
Los puertos serán USB 3.2, y la unidad de Blu-ray será compatible con discos 4K como la de Xbox One X. El rendimiento que esperan ofrecer en los juegos es de 4K a 60 FPS, y algunos alcanzarán los 120 FPS. Por ello, por fin parece que vamos a dejar de ver juegos en 1080p o en resoluciones intermedias. También habrá reconversión de contenido en SDR a HDR, además de audio espacial 3D con soporte para Dolby Atmos, DTS:X y Windows Sonic.
Tanto es así, que Microsoft ha adaptado ya algunos juegos de Xbox One X a Series X, como Gears 5, el cual han conseguido ejecutar cómodamente en 4K a 100 FPS. Para el juego online están trabajando en implementar framerates de hasta 120 FPS, compatibles con los televisores 4K de gama alta, aunque no especifican si será a costa de reducir ligeramente la resolución.
La retrocompatibilidad será otro de los puntos fuertes de la consola, donde podremos coger discos de Xbox One y meterlos en la nueva consola, y ésta automáticamente la ejecutará en nuevos modos compatibles con los títulos, los cuales permitirán jugar a más resolución, a más FPS, o ver tiempos de carga mucho más rápidos.
El puerto HDMI 2.1 de la consola permitirá jugar incluso a títulos 8K o ver vídeos en ese contenido hasta 60 FPS, o 4K a 120 FPS. También encontraremos las tecnologías Auto Low Latency Mode (ALLM) y Variable Refresh Rate (VRR) para eliminar el tearing y tener la menor latencia posible. Hay pocos televisores compatibles actualmente con esta tecnología, pero los que se empiecen a lanzar a partir de este año y el que viene lo implementarán ya, por lo que la consola viene muy preparada para las tecnologías del futuro.
A nivel de software, la consola permitirá seguir la partida de un juego exactamente por el momento en el que íbamos de manera instantánea. Esto se conseguirá junto al SSD en lo que han llamado Xbox Velocity Architecture, donde los juegos de entornos abiertas podrán cargar todos los elementos en tiempo real sin tiempos de carga.
Nuevo mando con D-Pad rediseñado y con Bluetooth
El mando mantiene un diseño muy parecido al actual, pero hace pequeños cambios que mejorarán su uso. Por ejemplo, tenemos una mejor ergonomía, mejor compatibilidad para más usuarios y una menor latencia. La latencia se ha mejorado con el Dynamic Latency Input (DLI), que mediante tecnología en la consola y en el puerto HDMI, se aumenta la frecuencia de muestreo del mando y coincide con los frames de la pantalla.
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A nivel físico encontramos un nuevo D-Pad que hace más fáciles de pulsar los botones similar a lo que ofrece el mando Elite. También vemos un nuevo botón de Compartir para hacer una captura de pantalla o grabar un vídeo sin navegar por los menús. Los gatillos también tienen una textura para poder sentirlos mejor, aunque no dicen nada de motor háptico.
El mando podrá seguir usándose con móviles iOS y Android, además de en PC al implementar no sólo el Xbox Wireless Radio, sino también Bluetooth Low Energy. El puerto de carga también será USB C.
Lo único que nos falta por saber son dos de los detalles más importantes: el precio final y la fecha concreta de lanzamiento. El coronavirus podría retrasar la llegada al mercado de la consola, que de momento sigue saliendo a la venta de cara a Navidad de 2020 según hemos visto en los vídeos que ha publicado hoy la compañía.
