María Aperador, una criminóloga experta en ciberseguridad con casi 100.000 seguidores en Instagram, ha alertado de un contrato sospechoso de fraude. Una chica contactó con ella a través de mensajes directos para explicarle que creía que la habían contratado para estafar.

Según contaba, una supuesta «gestoría de energía» para la que había comenzado a trabajar le había dado un guion que debía seguir al dedillo. «Su trabajo consistía en llamar a cientos de personas para convencerles de un cambio de contrato encubierto con un engaño», afirma la influencer de seguridad informática.

Al detectar que el empleo parecía ser una especie de estafa, ella y otros contratados dejaron de ir a trabajar. Sin embargo, hay personas que no sepan cómo funcionan los fraudes telefónicos que podrían haberse convertido en timadores sin saberlo. Por ese motivo, desde ADSLZone, te comentamos todos los detalles del trabajo fraudulento, para que evites convertirte en el verdugo de cientos de víctimas.

El guion para empleados estaba lleno de mentiras

La falsa comercializadora de luz que busca a empleados para que efectúen lo que parecen ser estafas cuenta con un guion que los contratados deben seguir al pie de la letra. Cada día, los trabajadores debían llamar a números que constaban en una base de datos con información personal de miles de españoles. Con el nombre completo, el DNI y la dirección del domicilio, posiblemente sacados de filtraciones de datos o estafas anteriores.

En la llamada, los empleados debían avisar que se había pasado el plazo para decidirse entre dos opciones: actualizar a una nueva comercializadora de luz para obtener descuentos o entrar en una lista negra y que los precios subiesen. El primer supuesto implica dar más datos personales e incluso bancarios, mientras que la segunda de que la tarifa siga incrementándose no es algo que nadie quiera. Al dar un carácter de urgencia, el usuario deberá decidirse en esa misma conversación y, al hacerlo, estaría cometiendo un error.

El guion compartido por Aperador muestra que la llamada se hacía indistintamente de la compañía de suministro energético contratada (Iberdrola, Endesa, Natural, Repsol…). Los contratados no eran de una de esas marcas, sino que se encargaba solo de la gestión. Además, la supuesta empresa que llamaba estaba preparada para cualquier rebate que pudiese hacer la víctima, para convencerle de que actuase inmediatamente si no quería pagar.

Los rebates del guion para la estafa

Por ejemplo, si los usuarios preguntaban el motivo de que una firma ajena a la empresa suministradora tenía sus datos, los contratados debían decir que su propia compañía se los había facilitado. Las palabras exactas del guion dictan que, en esos casos, los empleados debían explicar que la empresa había enviado una ficha con información personal porque no actualizó su compañía comercializadora a tiempo.

En el supuesto de que las víctimas pidiesen hacerlo presencialmente en una oficina, los contratados debían decir que el plazo para hacerlo se había acabado. Por lo tanto, ya no se podía haber de manera física y que la última opción era a través de esa llamada.

Desde su cuenta de Instagram, María Aperador comenta que la mayoría de personas de la base de datos de la supuesta gestoría de energía eran ancianos. Estos individuos suelen ser más fáciles de engañar porque no están tan familiarizados con las estafas telefónicas. Por ese motivo, te recomendamos que pases este artículo a tus seres queridos mayores, para que estén alerta ante estas posibles estafas.

Si recibes este tipo de llamadas, lo recomendable es no hacer ningún cambio de contrato o tarifa a través del teléfono. En caso de que la hagamos, tendremos que haber sido nosotros quienes hayamos realizado la llamada y no al revés.

 

Fuente: adslzone