El desconocimiento de poner una contraseña aleatoria es más común de lo que crees. ¿Alguna vez te has registrado en una web con una contraseña que te han facilitado y al mismo tiempo te han pedido que la cambies nada más acceder? Esta es una de las causas por las que debemos tener sumo cuidado a la hora de ingresar con una clave. Efectivamente, esa contraseña se debe cambiar rápidamente, pero no se trata de poner cualquier cosa que se nos venga a la cabeza, sino que hay que tener cautela y pensar bien las palabras o números que vamos a introducir.

Por consiguiente, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ponen mucho hincapié en las estafas a través de Internet, puesto que estamos exponiendo continuamente nuestra información personal, sobre todo cuando hacemos compras online. Así, se ha puesto en marcha un llamamiento a la población para ponérselo difícil a los hackers y no nos convirtamos en víctimas de la ciberdelincuencia.

Las contraseñas más seguras

La Policía está en busca de malhechores que atentan contra la privacidad de los ciudadanos, pero no siempre consigue atraparlos. Por ello, es necesario que la colaboración de los usuarios esté también presente y seamos capaces de valernos por nuestra cuenta para no caer en las redes de un grupo de ciberdelincuentes. Sin más dilación, vamos al lío.

Las contraseñas deben tener al menos una ristra de números y letras de entre 12 y 15 caracteres, con el objetivo de ampliar al máximo las posibilidades de que no sea detectada con facilidad. Aquí es aconsejable incluir una combinación de mayúsculas y minúsculas, a la ve que tenemos que ser creativos, es decir, intentar que la palabra que introduzcamos sea lo suficientemente ambigua como para despistar a cualquier agente sospechoso que pretenda descifrarla.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que esa clave lleve consigo signos de puntuación, como exclamaciones, interrogaciones, guiones, barra baja, etc., e incluso otros símbolos que refuercen su descodificación, como arrobas, dólar, porcentaje, paréntesis, barras laterales… Lo mejor es que seas lo bastante creativo y, como no, memorices esos datos cada vez que vayas a acceder.

Las contraseñas que hay que evitar

Ahora que te hemos contado algunos trucos para ingresar con contraseñas elaboradas, vamos a contarte todas las situaciones que debes eludir sin objeción.

En primer lugar, abandona por completo la idea de establecer como contraseña fechas señaladas, como la de tu cumpleaños, la del aniversario de tu boda o cualquier otra que alguien tenga conocimiento de ello. En todo caso, tiene que ser una fecha que tú solo conozcas.

Por consiguiente, es importante obviar claves muy simples como 1234, 123456, password, login, o también nombres propios y de personajes de series, películas y videojuegos que todo el mundo conoce, como starwars.

Asimismo, una contraseña con la que llevas muchos años es síntoma de cambiarla lo antes posible. La renovación de las claves es una de las mentalidades más significativas que hay que tener presentes.

Finalmente, no uses la misma contraseña para todos tus registros. En este sentido, deberías tener una diferente para cada aplicación de streaming, cuenta bancaria, correo electrónico, etc.

 

Fuente: adslzone