Los ciberdelincuentes llevan años apoyándose en la suplantación de identidad para acceder a nuestros datos personales y, en último término, a nuestro dinero. Pese a que la mayoría de este tipo de estafas se nutren de las redes sociales y de las llamadas telefónicas, la realidad es que también pueden llegarnos a través de aplicaciones que utilizamos en el día a día para comunicarnos, como es el caso de WhatsApp.

Este es el caso del conocido como “fraude del CEO”, una estafa que comenzó en el año 2017, pero que por aquel entonces se servía del correo electrónico y de las llamadas telefónicas, y que ahora llega por medio de WhatsApp. Todo está perfectamente cuidado, y es que los ciberdelincuentes son capaces, incluso, de consultar el organigrama de la empresa para evitar levantar sospechas en el momento de cometer sus fechorías.

Aprovechan el momento oportuno

El modus operandi de esta estafa sigue una serie de pasos en los que todo está completamente estudiado al milímetro. Tras estudiar la estructura organizativa de la empresa en cuestión, contactan con un trabajador en específico para pedir información sobre un producto, a la espera de que en su firma aparezca el número de móvil con el que se puedan comunicar a través de WhatsApp.

Cuando se envía el primer mensaje, previamente se ha estudiado el calendario del CEO, tratando de asegurar que se encuentra de viaje o en alguna reunión, para que el empleado no se pueda poner en contacto con él a través de ninguna vía. Y, para ello, ponen en su foto de perfil de WhatsApp una foto del CEO. Además, tratan de replicar cualquier elemento que pueda estar incluido en el perfil oficial.

Una transferencia urgente

Una vez se han hecho todos los movimientos anteriores, el siguiente paso es el de contactar con el empleado en cuestión, que normalmente trabaja dentro del departamento financiero, y solicita una transferencia urgente para completar una operación de gran relevancia. En todo momento se insiste en que todo es confidencial y la información no puede salir de esa conversación para evitar posibles filtraciones que puedan comprometer la operación en cuestión.

Además, tratando de que se haga en el menor tiempo posible, también se incide en que todo tiene carácter urgente y que la operación se debe cerrar cuanto antes. Además, con el auge de la Inteligencia Artificial y de todas las herramientas similares que existen, también es posible que utilicen mensajes de voz que repliquen el mismo tono que nuestro jefe.

Cómo detectar esta estafa

En primer lugar, debemos analizar bien la situación si nos encontramos ante un escenario similar. Si nuestro CEO no nos ha hablado nunca por WhatsApp, que nos escriba por primera vez puede ser la primera señal de alerta que debe llamar nuestra atención. Puesto que no suele ser una vía de comunicación formal que utilicen las empresas.

Además, también debemos fijarnos en el estilo de escritura. Es recomendable desconfiar si existen muchas faltas de ortografía o el mensaje está mal redactado. Las incoherencias gramaticales, por ejemplo, pueden ser una buena señal que debe generarnos cierta preocupación. Por último, si existen amenazas veladas en el mensaje en el caso de que no se realice la transferencia, como un posible despido, también debería alertarnos.

 

Fuente: adslzone