Ante cualquier duda, si no queremos que el asistente integrado en nuestro altavoz nos pueda escuchar o grabar en nuestra propia casa. Pero podemos evitarlo si queremos que no nos espíen: podemos apagar o desactivar el micrófono del altavoz. De esta manera, el asistente no podrá escuchar nada hasta que lo volvamos a encender o activar, momento en el que diríamos el comando de activación y la consulta u orden que queremos realizar. Eso sí, si no podrás pedir nada y no cumplirá con su función durante este tiempo.

Cómo apagar el micrófono

Tanto en los altavoces de Amazon (la familia Amazon Echo) como en los de Google, desactivar el micrófono es realmente sencillo. En el caso de los altavoces de Amazon, podemos encontrar un botón en la parte superior que nos permite activar y desactivar el micrófono del mismo, que es por donde el asistente nos escuchará para que le indiquemos las ordenes correspondientes. Basta con pulsarlo y ya está. Aunque su ubicación dependerá del modelo exacto de Echo.

En el caso de los altavoces de Google, el proceso es el mismo: ofrece un botón físico que nos permite habilitar o deshabilitar el micrófono del altavoz. En este caso, la posición puede variar en función del modelo, pero lo tendremos también a la vista o fácilmente accesible.

En el entorno de Apple todo es diferente, y en este caso no iba a ser menos. Y es que el Homepod no dispone de ningún botón físico que nos permita desactivar el micrófono para evitar que Siri nos pueda espiar. Sin embargo, Sin embargo, basta con decir “Oye Siri, deja de escuchar” y automáticamente se procederá con el apagado del micrófono. Para muchos puede que esto sea más cómodo que tener que pulsar un botón físico del altavoz inteligente, pero para muchas personas es probable que les parezca más seguro apagarlo a través de un botón físico. Por lo tanto, solo hay que saber cómo desactivar el hardware del altavoz inteligente para que podamos asegurarnos de que no puedan oírnos en ningún momento.

Riesgos de los altavoces

Otros riesgos o inconvenientes de usar un ayudante de voz en el sentido de afectar de un modo negativo a nuestra privacidad van más allá de las escuchas que puedan registrar nuestros datos o preferencias de búsqueda. Para que estos asistentes puedan funcionar de un modo eficiente y disponer de todas las funciones que nos ofrecen vamos a tener que facilitar una gran cantidad de datos personales como cuentas de correo, contacto o métodos de pago. Sin ir más lejos, de forma accidental puedes activar un servicio de pago sin darte cuenta, como por ejemplo Amazon Music, con un simple “Sí”. El truco está en que mientras escuchamos música, o vemos vídeos, el dispositivo puede ofrecernos algún tipo de servicio de pago o suscripción, y confundirnos a la hora de dar la orden para saltar esta recomendación o aceptar.

Otro de los riesgos con los que podríamos encontrarnos es el de suplantación de identidad, o que desconocidos traten de conectarse al dispositivo o manden su contenido desde una ubicación diferente a la de nuestro hogar provocando una situación cuanto menos molesta.

En cualquier caso, son riesgos que corremos a diario con todo tipo de dispositivos que nos hacen la vida más fácil. Y no nos podemos quedar únicamente en los altavoces inteligentes, sino también en dispositivos móviles, ordenadores, televisores, mandos de videoconsolas. Y todo tipo de productos o gadgets que utilizan una tecnología similar.

 

Fuente: adslzone