En una nota publicada en uno de los blogs oficiales de la compañía, los de Redmond se dirigen directamente a sus lectores, quienes probablemente no sean usuarios de Windows XP pero sí conozcan a amigos o familiares que aún tienen el sistema en sus ordenadores. La intención es pedirles su ayuda para actualizar todos esos equipos a las últimas versiones del sistema.
Microsoft ha creado una página especial en la que explica qué significa exactamente eso del “fin del soporte” y las opciones que tienen los usuarios de Windows XP para mantenerse protegidos tras su llegada el próximo 8 de abril. Una opción es utilizar el asistente de actualización de Windows para comprobar si el PC cumple con los requisitos de Windows 8.1 y, en caso afirmativo y previo backup de sus archivos, descargar e instalar el nuevo sistema.
La otra opción es, si está a su alcance, adquirir un nuevo PC. Para ello Microsoft dispone de una guía de compra en la web de Windows que permite elegir el equipo que mejor se adapte a las necesidades de cada uno. De esta forma nos aseguramos que funcione con sistemas modernos y resulta más sencillo transferir los archivos desde el viejo ordenador.
A Microsoft le urge reducir la cuota de mercado de Windows XP. Ésta y otra nota similar dirigida al mercado empresarial son buena prueba de ello. El problema es que no será sencillo lograrlo.
Fuente: Windows Experience Blog | xatakawindows