Déjame adivinar. Estás tranquilamente buscando un contenido en tu Smart TV para disfrutar con tu pareja y, de repente, salta el tedioso reproductor que te muestra un adelanto de lo que vas a ver sin que hayas pulsado ningún botón. Sin darte cuenta, ya has dado con algo que realmente no estaba en tus planes y, precisamente, esa es la dirección que siguen la mayoría de servicios de streaming.

Netflix, HBO Max, Amazon Prime Video o Disney+ tienen la manía de utilizar la psicología humana como principal arma de experimento para hacer que no pases tanto tiempo decidiéndote por un tipo de programación, de tal forma que no tengas que hacer nada y esperes a que comience a emitirse la película o serie que has elegido. Lo peor de todo esto es que puede llegar a acumular demasiado ancho de banda y perjudicar tu experiencia de usuario.

Una tendencia que aumenta el consumo de tu Internet

Esta dinámica se ha implantado como parte de la tendencia general de crear diseños estratégicos para que prestes continua atención a la pantalla de tu televisor y te despegues de otros dispositivos, como el teléfono móvil. Es muy probable que estos espacios de entretenimiento hayan hecho sus propias valoraciones y métricas para estudiar el comportamiento del espectador y comprobar que se tiran mucho más tiempo dentro de sus aplicaciones si se va reproduciendo el contenido sin realizar ninguna intervención.

Uno de los principales objetivos de las OTTs es que el telespectador descubra otro tipo de programas que nunca imaginaría que iba a consumir y así dar oportunidad a esas pequeñas producciones que el público desconocía por completo. De ahí, también entra en este terreno el fenómeno boca a boca para recomendar ciertos títulos que han gustado y cobren mayor relevancia.

Sin embargo, las transmisiones de vídeo ocupan una gran cantidad de banda ancha que puede repercutir en una experiencia de navegación menos fluida, en el caso de que alguien más de tu núcleo familiar esté usando otro dispositivo, ya sea una tablet, un smartphone o un ordenador, para realizar tareas que requieran de una buena conexión a Internet. El resultado es que se llega a desaprovechar la cantidad máxima de datos que se transfieren y la velocidad se reduce considerablemente, dando lugar a posibles cortes.

¿Cómo desactivar la reproducción automática?

Aunque la reproducción automática puede ser algo beneficioso para empezar a ver una película o serie sin necesidad de estar rebuscando entre todo el catálogo, lo cierto es que también genera malestar a la hora de interactuar con los elementos que aparecen en pantalla. Así puedes desactivarla según la plataforma que estés usando en ese momento:

En Netflix:

  • Abre la app móvil y toca el icono de tu perfil.
  • Selecciona las tres rayitas de arriba y pulsa en Administrar perfiles.
  • Elige el que quieras editar y desactiva la casilla Reproducir automáticamente los avances en todos los dispositivos.

En HBO Max:

  • Abre la app móvil o entra en la web, luego haz clic en tu perfil.
  • Presiona el botón de Configuración.
  • Ve al apartado de Reproducción y después oprime la casilla Desactivado.

En Amazon Prime Video:

  • Abre la app móvil y pulsa en tu perfil.
  • Toca sobre el botón del engranaje (Ajustes) y luego en Auto Play.
  • Desactiva la opción Reproducir automáticamente avances.

En Disney+:

  • Abre la app y ve al icono de tu perfil.
  • Dirígete a Editar perfiles y selecciona el tuyo.
  • Encuentra la opción Reproducción automática y desactívala.

 

Fuente: adslzone