Desde hace muchos años, las televisiones más modernas nos ofrecen una amplia gama de opciones de configuración con el objetivo de poder adaptarse a nuestros gustos y necesidades. Sin embargo, muchos de nosotros optamos por dejar la configuración de la imagen con los parámetros que vienen predefinidos. De este modo, confiamos en que el fabricante ha hecho una buena calibración de todos los aspectos que intervienen en nuestra experiencia de visualización.

Pese a que en muchos casos es cierto, en otros es posible que la configuración que viene de serie no sea la óptima en función de nuestros gustos. Es en este caso, siempre podemos acudir a los modos de visualización para encontrar un conjunto de acciones que, efectivamente, nos muestre el contenido de un modo más nítido.

Los modos estándar

En la mayoría de las Smart TV, los modos estándar o dinámico suelen indicar que la representación de color se muestra apostando por brillos y contrastes que están configurados al máximo. Pese a que en un primer momento esto puede impactarnos de manera positiva, los más cinéfilos prefieren apostar por una reproducción de colores que se ajuste mejor a la realidad.

Si este es tu caso, nuestro consejo es que apuestes por los modos que reciben el nombre de “cine” o “película”. En este caso, el principal cambio que vamos a ver es que el esquema de colores va a cambiar completamente. El brillo se reduce de manera considerable con respecto a la opción estándar y, además, el contraste se incrementa para poder ofrecer un resultado que sea más similar a la realidad.

Ten en cuenta que es un brillo que está pensado para reproducir el mismo escenario con el que nos encontramos en un cine. Por lo tanto, lo vamos a poder disfrutar mucho más si apagamos las luces que se encuentran en la habitación y generamos un clima más similar al que nos encontramos en las salas de cine.

Más cambios

Además de lo mencionado anteriormente, también vamos a notar cambios en la temperatura del color o en el contraste dinámico y adaptativo que muestre nuestra Smart TV. No obstante, en este último caso no todas las televisiones inteligentes tienen esta opción, por lo que dependerá del modelo y de la antigüedad de la misma poder hacer configuraciones de manera manual.

En el caso de que no nos acostumbremos a la configuración que trae de serie cada uno de los modos, siempre podemos acceder al menú de configuración de nuestra televisión y comenzar a modificar parámetros de manera manual hasta encontrar el balance adecuado tanto para el contenido que solemos disfrutar en nuestra Smart TV como a las condiciones lumínicas del espacio en el que se encuentra.

Recuerda, además, que los modelos más nuevos también incorporan posibilidades que permiten procesar las imágenes a partir de Ia para que el resultado sea más natural. Siendo otro de los aspectos que debemos tener en cuenta para poder realizar la configuración pertinente.

 

Fuente: adslzone