Microsoft ha estado dando problemas de actualización de Windows 11 desde su salida al mercado, ya sea por módulos de seguridad TPM que debían tener las placas base de los ordenadores, o por razones de incompatibilidad en los procesadores Intel.

Al parecer, Windows 11 está siendo más estricto a la hora de actualizar nuestros ordenadores, algo que no pasaba con Windows 10 y, después de casi dos años y medio, se ha solucionado un grave problema que estaba causando verdaderos quebraderos de cabeza e impedía que se pudiera instalar el último sistema operativo de Microsoft en miles de ordenadores.

Windows 11 ya es actualizable en más equipos

Aunque tardías, al fin las buenas noticias llegan. Microsoft acaba de anunciar que los usuarios de Windows 10 con controladores de audio Intel Smart Sound Technology (SST) y procesadores Intel Core de 11.ª Generación se actualizarán a Windows 11.

En noviembre de 2021 se identificó un problema en este tipo de procesadores que provocaban un pantallazo azul en dispositivos que tuviesen instalada la versión de Windows 11 21H2, lo que provocó que la compañía introdujera medidas de protección para que no se actualizaran los sistemas afectados, es decir, justo en el momento en que se lanzó Windows 11 al mercado. Tras este percance, se decidió establecer un muro de seguridad para Windows 11 22H2, que dio lugar a que los PCs con esos procesadores no pudiesen realizar ninguna actualización al nuevo sistema operativo.

Windows 11 interfaz

¿Cómo se ha resuelto el problema?

Por lo tanto, este embotellamiento se acaba de descorchar gracias a una publicación de Microsoft en su sección de Notificaciones y problemas conocidos de Windows 11, versión 23H2. Su comunicado dice que «los dispositivos con procesadores Intel Core de 11.ª generación y una versión del controlador Intel SST de 10.29.0.5152 o 10.30.0.5152» ya han sido revisados para que sean actualizados.

Para ello, Intel ha liberado las nuevas versiones de actualización del controlador SST 10.30.00.5714 o 10.29.00.5714. De esta forma, si todavía tienes Windows 10 con una versión de controlador anterior, puedes descargar e instalar los últimos parches dedse Windows Update. A partir de ahí, podrás seguir con la actualización a Windows 11, siempre y cuando no tengas otros problemas que lo impidan.

No obstante, se recomienda esperar hasta un máximo de 48 horas tras instalar la nueva versión de controladores y que salte la actualización de Windows 11. Ten en cuenta que esta maniobra se debe a que a partir de octubre de 2025 los usuarios que sigan con Windows 10 deberán pagar una cuota si quieren continuar recibiendo actualizaciones de seguridad, porque este sistema quedará totalmente obsoleto en todos los ordenadores del planeta.

A la espera de saber cuántos son los equipos perjudicados, la buena maniobra de la fabricante de hardware permitirá que se sumen un gran número y comiencen a disfrutar de las ventajas que brinda Windows 11. Esperemos que se solventen los problemas que vayan surgiendo y más ordenadores puedan unirse a la actualización.

 

Fuente: BetaNews | adslzone