Cada vez más personas tratan de pasar menos tiempos enganchados al móvil, conscientes de la pérdida de tiempo que supone hacer scroll infinito en X, TikTok o YouTube. Casi todo el mundo está al tanto de que tanto los algoritmos de las redes sociales como el propio sistema de notificaciones de los smartphones están diseñados con el fin de hacer que pases el máximo tiempo posible mirando la pantalla.
Las grandes marcas no son ajenas a esta nueva tendencia que mira por la salud y la correcta gestión de nuestro tiempo. Por ello, cada vez es más común ver opciones de ajuste en nuestros móviles, ya sean iPhone o Android, que permiten personalizar la interfaz de nuestro dispositivo a nuestro favor. Así, dan al usuario herramientas de autocontrol que le permitan tener una relación sana con el teléfono.
En esta ocasión, vamos a explicarte cuáles son algunas configuraciones que puedes modificar en tu sistema iOS para que mirar el móvil a cada minuto deje de ser una costumbre.
1. Usa los filtros de color
El iPhone permite aplicar distintos filtros de colores, como por ejemplo invertir por completo los colores o cambiar las tonalidades. Este tipo de ajustes de accesibilidad suelen ir orientados a las personas con algún tipo de discapacidad o dificultad visual, pero hay uno en concreto que podemos usar para nuestro fin. Podemos hacer que la pantalla del iPhone se vea monocromática. Es decir, en blanco y negro.
Activar el filtro monocromático es algo que instantáneamente hará la apariencia de nuestro teléfono menos atractiva, y por tanto, nos ayudará a no pasar tanto tiempo usándolo. Para activarlo, tenemos que ir a Ajustes > Accesibilidad > Pantalla y tamaño de texto > Filtros de color. En la pantalla de Filtros de color, seleccionamos «Escala de grises».
Listo, tenemos nuestro móvil en blanco y negro. Puede que además de ayudar a concentrarte, te acabe gustando también a nivel estético. Pero hay otro ajuste que podemos combinar con el del filtro. Volvemos a la pestaña «Pantalla y tamaño de texto» y activamos «Reducir punto blanco».
Este es un ajuste que reduce la intensidad de los colores vivos. Esto hará, en mayor o menos medida según el porcentaje que apliquemos, que la pantalla de tu móvil deje de ser tan llamativa visualmente. Al principio ver tu móvil así se te hará muy raro, pero todo es acostumbrarse. Ya que estás aquí, para rizar el rizo también puedes activar la función «Distancia de la pantalla», con la que el móvil te avisará si tienes la pantalla demasiado cerca, por ejemplo cuando lo uses en la cama.
Finalmente, para poder cambiar entre blanco y negro y color rápidamente cuando haga falta (por ejemplo, al hacer una foto), podemos usar un atajo. Vamos a Ajustes > Accesibilidad > Función rápida. Ponemos filtros de color arriba, y con ello, pulsando 3 veces el botón de encendido del teléfono podremos cambiar este ajuste en segundos.
2. Activa las restricciones de tiempo
Lo siguiente será hacer que el propio teléfono bloquee temporalmente las aplicaciones cuando las hemos usado demasiado. Vamos a Ajustes > Tiempo de uso > Límites de uso de apps. En esta pantalla, iremos añadiendo límites para cada una de las aplicaciones que nos tienen enganchados. En la pestaña social encontraremos, seguramente, a la mayoría de culpables: Facebook, Instagram, TikTok o incluso LinkedIn.
Seleccionamos cuánto tiempo nos permitimos usar cada app al día, como por ejemplo media hora, y listo. También podemos diferenciar entre los días de la semana por si queremos darnos un capricho descansando mientras vemos stories en Instagram los fines de semana. Cuando te salte el límite, el icono de la app aparecerá oscurecido, aunque el iPhone te permitirá alargar el tiempo por un minuto, 15 o indefinidamente. Aquí entrará en juego tu fuerza de voluntad.
3. Activa el «tiempo de inactividad»
Al igual que en iPhone podemos ajustar nuestro horario de sueño a la par que la alarma para las mañanas, podemos configurar un tiempo de inactividad en el que no queremos estar con el móvil. Es decir, si solemos irnos a la cama a las 00:00h, tal vez queramos dejar de usar el móvil a las 23:00h, y pasar ese tiempo leyendo u haciendo otra actividad.
Encontrarás esta opción en Ajustes > Tiempo de uso > Tiempo de inactividad. Configura tu horario deseado y listo. De nuevo, también puedes escoger un horario diferente para los fines de semana u otros días en los que quieras ser más permisivo contigo mismo.
4. Ajusta los modos del iPhone
Si eres teletrabajador o tienes que estar atento a una llamada importante, deberías asegurarte de que el volumen de tu dispositivo está activado para poder estar pendiente. Pero, si por el contrario, no sueles tener que usar el móvil para cuestiones inmediatas, puedes sacarle partido a los modos del iPhone para que este no te moleste más allá de lo imprescindible. Incluso si tienes que estar pendiente a llamadas, puedes configurarlos de tal forma que el móvil te suene si te llaman, pero no te envíe notificaciones de otras apps.
Dirígete a Ajustes > Modos de concentración. Ahí, pulsa en uno de los modos para configurarlo. Los que vienen por defecto son «No molestar», «Tiempo libre», «Descanso» o «Trabajo». Sobre todo, es útil que programes el horario de cada uno, pudiendo incluir tus horas de trabajo o las horas que estás dedicando a otras actividades como hacer ejercicio o escribir en tus ratos libres.
Escoge qué apps permites que te envíen notificaciones y listo. También puedes bloquear las notificaciones de las apps manualmente una por una, pero de esta forma, podrás restringirlas por tramos horarios. Puedes consultar más información sobre los modos en este enlace.
5. Utiliza los atajos y automatizaciones
Algo que puede complementar muy bien todos estos cambios que estamos realizando es usar los atajos o shortcuts del iPhone. Crear atajos puede agilizar nuestro uso típico y ahorrarnos tiempo. Podemos crear atajos a estas acciones cotidianas y, después, crear accesos directos a estos en la pantalla de inicio o de bloqueo del iPhone.
Lo mismo con las automatizaciones, haciendo que podamos, por ejemplo, activar el modo de bajo consumo con un solo toque sin tener que buscarla en Ajustes, con el tiempo que esto implica.
Con esto, podemos hacer que la pantalla de inicio del iPhone no muestre tantas apps, que pueden ser distracciones. Podemos rellenar la pantalla con unos cuantos atajos para las cosas que más solemos hacer (quizá leer un periódico en particular o enviar emails). Si a la vez metemos el resto de apps en carpetas u ocultamos otras de la pantalla de inicio (sin borrarlas del todo), haremos que la apariencia estética de nuestro móvil sea más simple y minimalista.
Fuente: adslzone
