La Ley de Mercados Digitales, conocida como DMA, ha supuesto una auténtica revolución para las grandes empresas tecnológicas que operan en el mercado de la Unión Europea. Este marco legal afecta principalmente a las compañías que han sido bautizadas como “Guardianes de acceso” (Alphabet, Amazon, Apple, ByteDance, Meta y Microsoft), que deben adoptar diferentes medidas, entre las que destaca la interoperabilidad de sus servicios y aplicaciones.

Durante el día de ayer, Wired tuvo la oportunidad de conocer las impresiones de Dick Brouwer, director de ingeniería de WhatsApp, quien dio a conocer algunos aspectos en los que la empresa está trabajando para cumplir con un doble desafío: por un lado, respetar todo lo que dice la DMA. Por otro, garantizar la seguridad a sus usuarios de que sus mensajes mantendrán la encriptación, y el resto de medidas de seguridad, con las que cuentan en la actualidad.

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La interoperabilidad y la seguridad

Existe una tensión real entre proporcionar una forma fácil de ofrecer esta interoperabilidad a terceros y, al mismo tiempo, preservar el nivel de privacidad, seguridad e integridad de WhatsApp”, ha afirmado Brouwer, que ha trabajado con Meta para implementar el mismo cifrado de WhatsApp a Messenger, exponiendo que “estamos bastante contentos con el lugar donde hemos aterrizado”.

Pero, ¿cómo nos llegarán los mensajes a nuestra bandeja de entrada? Esta es una de las dudas que han sacudido a la industria tecnológica desde que se ha conocido el alcance de la interoperabilidad. Brouwer ha despejado todas las cuestiones al respecto, “La idea inicial aquí es poner una bandeja de entrada separada, dado que estas redes son muy diferentes”.

Por tanto, aquí encontraríamos el principal cambio con respecto a la aplicación, tal y como está concebida actualmente: a partir de ahora, los mensajes que tengan como origen cualquier otra app, se deberán consultar a través de una bandeja de entrada dedicada específicamente a ello.

Sin garantías de seguridad

Uno de los aspectos en los que el directivo ha hecho más hincapié es en lo que tiene que ver con la libertad que tiene el usuario para poder utilizar, o no, esta función. “Uno de los requisitos básicos aquí, y esto es realmente importante, es que los usuarios lo acepten», afirma. “Puedo elegir si quiero o no participar estando abierto a intercambiar mensajes con terceros. Esto es importante porque podría ser una gran fuente de spam y estafas”.

Conviene tener en cuenta que la interoperabilidad de WhatsApp aterrizará, en un primer momento, a la mensajería de texto, el envío de imágenes, mensajes de voz, vídeos y archivos entre dos usuarios. No obstante, en el caso de los chats y las llamadas grupales, todavía tendremos que esperar varios años hasta que se lleven a cabo los movimientos correspondientes.

El fin último que persigue el principio de interoperabilidad es que los usuarios puedan comunicarse entre ellos sin necesidad de que ambos tengan descargadas las mismas aplicaciones. Por ejemplo, un usuario de Telegram podrá enviar un mensaje a su contacto de WhatsApp. Y este último, hace lo propio con un usuario que utilice iMessage, de Apple.

Durante las próximas semanas, todas las apps que desean interoperar con WhatsApp deberán firmar los correspondientes acuerdos para definir los términos. Los detalles de cada plan se presentarán en marzo y, a partir de ahí, la UE permite trabajar durante varios meses hasta poder implementarlo de manera correcta.

 

Fuente: Wired | adslzone