La Inteligencia Artificial ha venido para quedarse y en el mundo empresarial numerosas compañías ya se están subiendo al carro para invertir en proyectos con el objetivo de dar cabida a esta tecnología que arrasa por todo el mundo. Sin embargo, este acontecimiento sigue estando en fase prematura y se recomienda prudencia ante su uso, pues una de las herramientas más recurridas, como ChatGPT, se encuentra en el punto de mira de muchos expertos tras haber detectado que algunas de las respuestas generadas carecen de coherencia y pueden dar lugar en varias ocasiones a resultados totalmente desatinados.

Las inseguridades del uso de ChatGPT

A pesar de que ChatGPT puede llegar a considerarse como una tecnología capaz de realizar tareas sorprendentes para facilitarnos un poco más el trabajo y otras orientadas al entretenimiento, lo ciento es que puede presentar inseguridades en su uso. Según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) durante el pasado mes de julio, uno de cada dos usuarios ya ha probado ChatGPT, aunque solo el 11% asegura usarlo con frecuencia y un 3% lo usa a diario.

Además, un 24% de los encuestados afirma que no se fían de las respuestas que les brinda la aplicación IA y, por lo tanto, ya no siguen utilizándola. En este caso, los expertos aseguran que no se trata de una tecnología eficaz. Josep Curto, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ha destacado que «ChatGPT es infalible, que puede introducir errores al ser un sistema generativo, llamados frecuentemente alucinaciones, en un claro caso de antropomorfismo».

Los errores más frecuentes de ChatGPT

Como en esta vida, nada es perfecto y, naturalmente, la Inteligencia Artificial va por el mismo camino. Y ChatGPT es un claro ejemplo porque, además de no proporcionar con claridad algunas preguntas que se le formulan, tampoco es capaz de averiguar algunas de ellas, saltando a otros temas que no tienen nada que ver con ese contexto. El docente Curto explica que «algunos de los errores más frecuentes de ChatGPT son de profundo calado y pueden afectar significativamente a las respuestas que proporciona«.

Uno de los errores más comunes es ofrecer respuestas incorrectas o inacabadas, pero también se suelen reflejar fallos en hechos verificables. Otras de las situaciones más inestables son el razonamiento matemático, las respuestas no éticas o con sesgos humanes, técnicos o sistémicos y errores en idiomas, que no son en inglés, su lenguaje por excelencia.

Para poder solventar esta situación, a la espera de que se vayan introduciendo mejoras para actualizar la herramienta IA, los expertos aconsejan consultar fuentes fiables a las respuestas que nos indican para contrastar la información de una forma más segura. A su vez, recomiendan usar ChatGPT siguiendo una serie de pautas en las preguntas para obtener respuestas más certeras, como el uso de prompts, que seguramente se hagan más populares en un futuro cuando la IA se asiente de mejor manera en nuestra sociedad.

 

Fuente: UOC | adslzone