Los cargadores y los teléfonos de la actualidad cada vez tardan menos en recargar la batería y basta media hora en muchos casos para que esté al 100%. Pero no siempre. Y por eso es fundamental que sepamos en qué debemos fijarnos.
Elige bien el cable y el cargador
Es fundamental que escojamos un buen cargador para recargar la batería de nuestro teléfono móvil. Generalmente los teléfonos de la actualidad cuentan con cargador incluido en el pack cuando lo compramos pero no siempre. Y si compras uno por separado es recomendable que te asegures que sea compatible, que esté certificado y que tenga la potencia adecuada. Si cogemos cualquier otro cargador con un móvil de gama alta es probable que estemos perdiendo la capacidad de la carga rápida.
Lo mismo ocurre con los cables o los adaptadores. Asegúrate que cuenta con la potencia suficiente y que podemos sacar el máximo partido a sus características.
Cuidado con los enchufes
Hay muchos enchufes en la actualidad que son multiplicador o que cuentan con un espacio para el enchufe tradicional pero otros puertos USB. O también lo puedes encontrar en hoteles y en otros establecimientos. El puerto USB de la pared o del adaptador no va a cargar a la misma velocidad que tu cable conectado directamente a la corriente con el adaptador de tu teléfono móvil. Vas a tener mucha menos velocidad en este caso. Lo mismo ocurre con regletas o si lo conectas al ordenador.
Al enchufe siempre y conseguirás que vaya más rápido. Y si usas un multiplicador USB asegúrate que tenga diferentes puertos y que uno de ellos sea de carga rápida.
Apaga el teléfono móvil
Una de las mejores cosas que podemos hacer cuando carguemos el teléfono es apagarlo para que cargue más rápido. Vas a conseguir que el tiempo de carga sea mucho menor gracias a este truco sencillo gracias a que no habrá nada que esté funcionando de fondo. Como es lógico, el teléfono apagado va a cargar mucho más rápido que si estás con el teléfono enchufado viendo reels de Instagram en la cama. No habrá ningún proceso que haga que se ralentice y si no lo estás usando puede que haya algún proceso en segundo plano que haga que vaya mucho más lento.
Desactiva todas las conexiones
En el caso de que no quieras apagarlo por el motivo que sea, es recomendable que desactives todas las conexiones posibles y todas las que no vayas a usar. Desactiva el Bluetooth si lo tienes activado, desactiva la ubicación, los datos móviles o cualquier otra conexión que tengas y que no vayas a necesitar en ese momento.
Si no necesitas nada pero no quieres apagarlo, puedes poner el Modo Avión durante unos minutos y te ayudará a que cargue mucho más rápido. Apagará todas las conexiones posibles y hará que la batería se rellene de forma automática.
Ni pantalla ni sonidos
Hay otros consejos fundamentales que podemos seguir como desactivar todo tipo de sonidos o notificaciones. Recibir llamadas o el modo de vibración hará que la batería se gaste, aunque te parezca poco creíble. Si desactivas todo, conseguirás más velocidad.
Otro problema que solemos tener es que encendemos continuamente la pantalla para ver cómo va la carga cuando tenemos prisa. Es mejor que te olvides del teléfono y que mantengas la pantalla apagada hasta que vayas a desenchufarlo. Así conseguirás que la batería se recargue mucho más rápido.
Fuente: adslzone
