Cambiar un cable por otro es algo sencillo y no requiere unos altos conocimientos técnicos pero es necesario tener en cuenta varios aspectos y asegurarte que el problema está en el latiguillo antes de hacer nada. Así evitarás perder tiempo y dinero.
Asegúrate que el cable está roto
Antes de comprar un cable es necesario asegurarse de que el problema es ese. Es decir, que está roto y que necesitamos sustituirlo. Puede que el error sea otro y que no haya ningún problema en el cale de fibra. Para ello, necesitarás dos herramientas que son fáciles de manejar y baratas si las buscas en el sitio adecuado. Podrás tener tu kit para comprobar cableado de fibra óptica por unos 15 o 20 euros y consta de dos herramientas básicas: el medidor de potencia GPON y el láser.
En primer lugar vas a necesitar un medidor de potencia GPON. Esta herramienta te servirá para comprobar cuánta potencia llega al extremo del latiguillo de fibra óptica. Simplemente tendrás que encender el GPON, conectar el cable y comprobar en la pantalla que la potencia se encuentra entre -15 y -25 dB. Si el valor que aparece en la pantalla es superior a -25 dB significa que no llega suficiente potencia y eso puede ser el causante de la avería.
Además, también necesitarás un láser. Una herramienta que se utiliza para detectar el punto de rotura de un cable. El láser ilumina el interior del cable con una luz roja para detectar la rotura con mayor facilidad. Solo tendrás que conectar el cable a la punta del láser y encenderlo. Si la luz del láser sale por el otro extremo del cable, no habrá ningún problema y sabremos que está funcionando correctamente, pero si ves un punto de luz a lo largo del latiguillo, no. Si ocurre esto, sabrás que el cable está roto y necesitarás sustituirlo por uno nuevo.
En ese caso, ¿qué cable compramos? Vemos en qué debes fijarte.
Qué cable comprar
Una vez hemos detectado que la avería proviene del latiguillo, podemos cambiarlo por nuestra propia cuenta. Para ellos solo tendremos que comprar un latiguillo de características similares al que se ha averiado, pero ¿qué características son esas y qué debemos tener en cuenta a la hora de comprar uno nuevo?
En primer lugar, debes prestar especial atención al conector. Necesitarás que los conectores sean del tipo SC/APC para que encajen perfectamente en la roseta y el router sin que tenga pérdidas de señal. Además, a la hora de conectarlo, deberás fijarte bien en la posición. Los conectores de fibra óptica tienen un pequeño borde que indica la posición en la que hay que conectarlo.
Por otro lado, tendrás que tener en cuenta la longitud del cable. Mide la distancia entre la roseta y tu router y elige un cable que no quede demasiado tenso ni que sea demasiado largo. Así evitarás futuras averías por algún tirón inesperado o dobleces que tengas que hacer si es demasiado largo. Al conectar el cable, lo más aconsejable es dejarlo holgado y asegúrate de no hacer ningún nudo para que quede más recogido.
Fuente: adslzone
