Uno de cada cinco delitos en España se comete online y las redes sociales se han convertido en una plataforma de difusión que cada vez está menos controlada por los gigantes de Internet. Buceando por Instagram es muy fácil toparse con vídeos sobre inversiones garantizadas o cursos milagrosos que van a ofrecer la llamada libertad financiera. El problema es que los ciberdelincuentes están campando a sus anchas y llegan a promocionar webs que simulan ser páginas reconocidas para engañar al usuario con facilidad. Es la famosa técnica conocida como phishing que se popularizó por correo electrónico y que habitualmente afecta a entidades financieras con páginas fraudulentas que buscan captar las credenciales de los internautas que caen en la trampa.

IA para generar vídeos con gancho

Durante cerca de tres minutos y después de cerca de 150.000 reproducciones el magnate americano explica las bondades de la inteligencia artificial para las inversiones y acaba hablando de criptomonedas. El usuario que acaba validando el contenido verá un botón de anuncio impulsado por Instagram que permite ampliar la información. A partir de ahí llegará a una web que simula ser el periódico El País con la noticia en cuestión y con enlaces hacia la plataforma fraudulenta. Si el usuario decide registrarse en la plataforma y depositar dinero, será la última vez que pueda disponer de dicha cantidad. Automáticamente los ciber delincuentes enviarán los fondos a un país fuera de la Unión Europea y además lo convertirán en criptomonedas para dificultar el rastro del dinero por parte de las autoridades.

Aunque parezca una estafa burda y pienses que es muy difícil caer, cientos de denuncias se interponen diariamente en las comisarías españolas por este tipo de estafas que vacían las cuentas bancarias de los afectados. El problema añadido es que es la propia Instagram quien propicia que este tipo de delitos se expandan sin ningún control. Es imprescindible que las autoridades realicen una labor de divulgación prácticamente continua y que sobre todo los gigantes de Internet frenen este tipo de anuncios e interpongan mayores filtros a la hora de permitir este tipo de contenidos. Recuerda el famoso refrán, nadie da duros a cuatro pesetas.

 

Fuente: adslzone