Los diseñadores web utilizan fuentes gratuitas proporcionadas por Google para que sus sitios web luzcan atractivos y sean visualmente coherentes en diferentes dispositivos, ya sea en un teléfono, una tableta, un ordenador portátil o un televisor. Estas fuentes son fácilmente descargables desde Google Fonts, lo que permite a los diseñadores integrarlas en sus proyectos de manera rápida y sencilla.
Sin embargo, es importante destacar que cuando se descarga un archivo de fuente desde Google Fonts, se carga mucho más que simplemente la fuente en sí. Google también utiliza esta técnica para recopilar datos valiosos de los usuarios, como sus direcciones IP y el historial de navegación. Esto sucede porque al descargar la fuente, el usuario también se conecta a los servidores de Google, lo que permite al gigante de las búsquedas rastrear la información de los usuarios y utilizarla para fines publicitarios.
Privacidad a cambio de rapidez
Google ofrece fuentes de seguimiento gratuitas para mejorar la experiencia de usuario en los sitios web, permitiendo que se carguen de manera rápida y consistente en diferentes dispositivos, como iPhone, Android, Windows o Mac. Sin embargo, el precio que se paga por esta comodidad es la privacidad del usuario.
Al visitar un sitio que utiliza Google Fonts, automáticamente se comparte información con Google. La dirección IP del usuario es su identificador único en internet y se vincula a todos sus dispositivos, junto con los detalles de cada página web que visitó, el tiempo que estuvo allí y los enlaces en los que hizo clic. Todo esto se agrupa con otros datos que Google recopila sobre el usuario en cualquier otro lugar, lo que puede ser impactante para algunos.
Es importante tener en cuenta que la navegación en modo privado o de incógnito no protegerá al usuario de este seguimiento. Aunque se pueden cambiar las configuraciones de las cookies o activar una VPN para detener el seguimiento de algunas actividades online, esto no es suficiente ya que estas fuentes de seguimiento están presentes en casi todas partes en la web.
Borra tu actividad en Google
Cuando cargamos páginas web, correos electrónicos u otros contenidos con la fuente web habilitada, estos se ven exactamente como los diseñó el creador. Si desactivamos las fuentes, los elementos pueden verse inestables o desordenados. Si utilizas navegadores como Chrome, Edge o Safari, la mejor opción es pedirle a Google que borre tu historial de búsqueda y actividad. Aunque no es una solución perfecta, es mejor que no hacer nada. Afortunadamente, es fácil de configurar y puedes hacer que se borre automáticamente.
Para hacer esto, debes ir a myaccount.google.com e iniciar sesión. Luego, haz clic en «Administrar tu cuenta de Google«. Después, haz clic en «Privacidad y personalización» para acceder a la página de datos y privacidad.
En esta página, encontrarás opciones de configuración para el historial de actividad web y de aplicaciones, historial de ubicaciones e historial de YouTube. Puedes desactivar cualquiera de estas opciones para detener el seguimiento adicional, si lo deseas. También puedes configurar la eliminación automática para futuras actividades, seleccionando una frecuencia de cada tres meses, por ejemplo.
Siguiendo estos pasos, tu historial de búsqueda desaparecerá y habrás desactivado el seguimiento a través de aplicaciones, historial de ubicaciones y vistas de YouTube.
StopTheFonts: la extensión que necesitas
Cambiar la configuración de las opciones de navegación no es tan sencillo como parece. En la actualidad, solo Firefox permite configurar la elección de fuente deseada por el usuario. Es por eso que el desarrollador Jeff Johnson ha creado una extensión llamada StopTheFonts que realiza esta tarea automáticamente.
StopTheFonts bloquea las fuentes que contienen códigos de seguimiento incorporados provenientes de sitios web como Google y Adobe. Esta extensión de navegador permite al usuario permitir que las fuentes se carguen desde sitios web específicos que desea permitir, como aquellos que están almacenados en el sitio en sí o a través de un tercero como Google. Actualmente, esta extensión solo está disponible para Safari.
Descargar StopTheFonts para Safari.
Aunque la recopilación de datos por parte de Google es un tema controvertido, los diseñadores web pueden tomar medidas para proteger la privacidad de los usuarios. Una forma de hacerlo es alojar las fuentes directamente en sus propios servidores en lugar de depender exclusivamente de Google Fonts. Esto no solo aumentará la privacidad de los usuarios, sino que también mejorará la velocidad de carga del sitio web.
Fuente: adslzone
