Dentro de todo el mercado de ordenadores portátiles, lo cierto es que nos encontramos con una importante cantidad de PC que vienen sin sistema. Básicamente, porque de esta manera, el equipo se vuelve más económico que si llevase Windows 11 o Windows 10. Más o menos, la diferencia que nos podemos llegar a poder ahorrar está entre 100 y 200 euros, algo que podremos notar y mucho en nuestro bolsillo.
¿Importa que no tenga sistema operativo?
Antes de nada, es posible que nunca te lo hayas planteado si nunca te habías visto en la necesidad de comprar un portátil sin sistema operativo. Sin embargo, que no lleve la etiqueta de Windows, no significa que no nos encontremos con un software en el equipo. Básicamente, porque los diferentes fabricantes llegan a instalar un sistema operativo llamado FreeDOS.
Concretamente, estamos ante una versión libre y de código abierto de MS-DOS de Windows. Aunque, es diferente, ya que funciona mediante comandos y no cuenta con interfaz gráfica. Por lo que no nos servirá para usarlo constantemente, y más si no tenemos grandes conocimientos de informática. Todo esto se debe a que las distintas marcas no pueden poner a la venta un portátil sin sistema operativo, por lo que añaden esta opción, tras llegar a un acuerdo con Microsoft para no vender equipos sin software.
No siempre nos encontramos con esta alternativa, pero lo cierto es que la gran mayoría de fabricantes usa este software por la facilidad de instalación que requiere y, sobre todo, porque se consigue incentivar a los usuarios a comprar finalmente la licencia de Windows.
Ventajas y desventajas
Ahora que sabemos este importante dato, es el momento de ver las ventajas y desventajas de comprar un PC sin sistema operativo. De esta manera, podrás salir de dudas y, por supuesto, tener más claro si te merece la pena comprar un equipo sin software ya instalado de serie. Por lo tanto, estos son los tres beneficios que tiene:
- Es más barato: esta es una clara ventaja que nos supone el hecho de comprar un portátil sin sistema. Más que nada, porque nos conseguimos ahorrar, como os decíamos anteriormente, entre 100 y 200 euros, que es lo que suele costar la licencia oficial de Windows.
- Puedes elegir libremente: otro punto claro es que tendrás la oportunidad de elegir con total libertad el SO (sistema operativo) que vas a querer tener en tu PC.
- Personalizar la configuración: será una buena alternativa si lo que queremos es una configuración personalizada para el ordenador portátil.
Después de conocer las tres ventajas, es el momento de ver si realmente es tan buena idea comprar un portátil sin sistema operativo. Por lo que aquí van tres desventajas que no puedes dejar de lado:
- Complicación al instalar el sistema operativo: si eres de aquellos usuarios que no cuenta con conocimiento técnico sobre el tema, es posible que te encuentres en la situación de que no es tan sencillo instalar por tu cuenta el SO que querías en el ordenador.
- Pagar la instalación: queramos o no, habrá que pagar por llegar a instalar un sistema operativo si finalmente no hemos conseguido realizar el proceso por nuestra cuenta.
- Uso del portátil: de primeras, nada más encender el equipo no podrás utilizarlo fácilmente, ya que deberás llevar a cabo una serie de ajustes para que dejarlo funcional. Y, con ello, el tiempo que tendrás que invertir en el ordenador será mucho más grande. Además, ten en cuenta que no lo podrás usar para todo si no dominas el sistema operativo de código abierto y libre que lleva de serie.
Fuente: adslzone
