Sin embargo, el hecho de que añadamos o que nos metan en un grupo desconocido y sin avisarnos, puede tener consecuencias. Aunque no lo sepáis, no solo hecho de meter a alguien que no conoces en un grupo podría salirte caro, al igual que pasaría si alguien nos añade a nosotros, sino que también habrá que tener en cuenta si la otra persona nos ha dado permiso o no para que nos añada a dicho grupo dentro de la app de mensajería instantánea. Entonces, ¿cuáles son las consecuencias?
Las posibles sanciones
Aquí hay que diferenciar de primeras entre los grupos entre particulares y aquellos que crean negocios, organizaciones, profesionales, etc. En este caso, vamos en primer lugar con los segundos. Pues, como veremos a lo largo del texto, esta será la gran diferencia que marque si es legal o no añadir a una persona desconocida a un grupo de WhatsApp, o incluso, llegar a hacerlo sin su consentimiento.
En estos casos, que a lo mejor has podido vivir en tu propia piel, cuando alguien te agregue a un grupo de WhatsApp sin tu consentimiento y sin conocer de nada a la otra persona, ya sea el colegio de tus hijos, una ONG o similar, estaría cometiendo un delito por el simple hecho de vulnerar la normativa de protección de datos.
Hay casos ya denunciados que se han finalizado con multas de hasta 4.000 euros, como lo que sucedió a un club deportivo de Córdoba por añadir a una exsocia que se había dado de baja hace más de 10 años. Por tanto, en el caso de este tipo de grupos con fines comerciales o profesionales, será necesario en todo momento el consentimiento de la otra persona para que podamos añadirla o nos metan en ese grupo de WhatsApp. Pues si esto sucede, se puede denunciar.
La diferencia con los grupos particulares
Ahora bien, en el caso de que el usuario del grupo de WhatsApp que nos haya añadido sea de uso particular, es decir, que no tenga los fines anteriores, ya sean comerciales, profesionales, etc., lo cierto es que, por más que no queramos que sea así, es completamente legal que nos metan en grupos sin que nosotros hayamos dado nuestro consentimiento. Al igual que sucede, si somos nosotros mismos los que metemos a otras personas sin su permiso.
Incluso, si una persona desconocida que, por algún motivo, tiene nuestro número, decide crear un grupo de WhatsApp y añadirnos, será también completamente legal. Y es que se estará cometiendo un delito en el caso de que el grupo esté vinculado en todo momento con una actividad profesional o comercial. Por tanto, queda clara que la diferencia está en quién nos ha añadido al grupo de la aplicación de mensajería instantánea del móvil.
Fuente: adslzone
