El beneficio neto de Disney en su último año fiscal fue de 1.995 millones de dólares, una cifra positiva después de los 2.864 millones de pérdidas del año anterior debido, sobre todo, al cierre de sus parques de atracciones debido a la pandemia. Los ingresos aumentaron un 3,1%, siendo de 18.530 millones, frente a los 18.800 millones que se esperaban. La ganancia por acción fue de 37 centavos frente a los 51 que se esperaban, de ahí que cayese en picado en bolsa.
El aumento de suscriptores se estanca
En abonados, Disney+ pasó a tener 118,1 millones de usuarios, frente a los 73,7 millones que tenía en el ejercicio fiscal anterior. El problema es que esa cifra es de sólo 2,1 millones superior a la que anunciaron el último trimestre, por lo que claramente estamos viendo una grave desaceleración en el crecimiento de suscriptores. Además, los analistas esperaban una cifra de 125,3 millones, basada sobre todo en crecimientos previos, y se han quedado a casi 7 millones de usuarios de alcanzarla.
En su competencia, Netflix sumó 4,38 millones de suscriptores, frente a los 3,5 millones que habían estimado que conseguirían. En total, la plataforma casi duplica a Disney+, con 213,56 millones de suscriptores en todo el mundo. La desaceleración en Disney+ la encontramos también motivada por la llegada de HBO Max a más países en todo el mundo, donde están experimentando un gran crecimiento debido a su nutrido catálogo y al estreno simultáneo de películas del cine.
Así, por ejemplo, en HBO Max podemos disfrutar de títulos a la vez que en el cine, o apenas unas semanas después como ha ocurrido con Dune. Y sin tener que pagar por verla antes de tiempo como obliga a hacer Disney, a unos precios astronómicos y prohibitivos.
Bajadas de precio para maquillar los suscriptores
Por ello, la plataforma de Walt Disney se ha visto obligada a tomar decisiones drásticas que maquillen las cifras de suscriptores, y han lanzado una oferta a través de la cual es posible suscribirse a la plataforma por 1,99 euros durante el primer mes (8,99 después), mientras que la suscripción anual sigue costando 89,90 euros al año.
Suscribirse a la plataforma tendría un gran atractivo si todos los estrenos de Disney pudieran verse con el precio de la suscripción normal. Pero tener que desembolsar 20 o 30 euros por ver una película es algo que muy poca gente ve rentable, ya que por esos 20 o 30 euros tenemos a cambio una suscripción de HBO Max para medio año. Por ello, muchos usuarios se están dando de baja de Disney+ a la espera de que llegue nuevo contenido que haga que merezca la pena suscribirse.
La llegada de nuevos contenidos es otro de los problemas que tiene Disney+, ya que en lo que llevamos de 2021 no han tenido muchos estrenos. El listado mensual que publican tiene muy poco contenido, a lo que se le añade que el mejor suele requerir pago adicional. La propia compañía ha reconocido que no ha conseguido alcanzar su objetivo de estrenar algo nuevo cada semana debido a la pandemia, y no lo lograrán por lo menos hasta verano de 2022. Con ello, la división de streaming tendrá seguramente más pérdidas de cara al próximo año.
Fuente: adslzone
