A finales de septiembre conocimos que las últimas Raspberry Pi 4 vendidas estaban incorporando un chip diferente a las primeras. El chip en concreto es un Broadcom BCM2711 con cuatro núcleos a 1,5 GHz. El modelo inicial que equipaba la Raspberry Pi 4 Model B tenía la revisión «B0T«, mientras que en los últimos meses se ha empezado a equipar el que acaba en «C0T«.

El nuevo chip ya puede disfrutarse a 1,8 GHz

Esa revisión «C0T» es la misma que equipa la Raspberry Pi 400, integrada en el teclado que la compañía lanzó hace un año. La diferencia entre ambos modelos es la frecuencia, ya que la Raspberry Pi 4 estaba limitada a 1,5 GHz, y el chip equipado en la Raspberry Pi 400 operaba hasta a 1,8 GHz.

Por ello, no había ningún motivo por el cual el C0T que han empezado a equipar en las nuevas placas no pudiese operar a esa frecuencia. Y efectivamente, la Raspberry Pi Foundation ha anunciado que con una simple actualización de software podemos disfrutar de esta nueva velocidad.

Así, instalando Bullseye, la nueva versión de Raspberry Pi OS, no sólo tenemos multitud de mejoras a nivel de rendimiento o usabilidad con su nueva interfaz, sino que también aumenta la frecuencia de la placa de 1,5 a 1,8 GHz. Esto se aplica a todos los modelos compatibles de 2, 4 u 8 GB de RAM.

Decimos compatibles porque no valen todas las Raspberry Pi 4 Model B. El aumento automático de frecuencia ocurrirá sólo si tenemos unos conmutadores concretos en la placa. Con ellos, se puede garantizar el voltaje y la energía necesarias para que el chip funcione a una mayor frecuencia. El cambio para implementarlos lo hicieron cuando lanzaron el modelo de 8 GB. En la siguiente imagen podemos ver los conmutadores que indican si podemos subir de manera segura o no la frecuencia.

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Desde la Raspberry Pi Foundation afirman que han encontrado un voltaje correcto para que la placa opere sin fallos, y con el nuevo conmutador pueden garantizar un rendimiento y temperaturas ópticas incluso en cargas elevadas de procesamiento.

Las placas antiguas también pueden subir frecuencia

En el caso de tener una placa antigua, tampoco es el fin del mundo, ya que han integrado una función de overclock nativa en Bullseye. Para utilizarla, lo único que hay que hacer es añadir la línea arm_freq=1800 en el archivo config.txt. Con ello, el sistema operativo determinará automáticamente cuál es el mejor voltaje para que funcione correctamente.

Si encontramos algún problema de estabilidad, como el hecho de que la placa se reinicie automáticamente, podemos reducir la frecuencia en saltos de 50 MHz hasta que encontremos una frecuencia estable. En su lugar, también podemos establecer nosotros mismos el voltaje. En el caso de que lo hagas, ten en cuenta que hay que tener una tarjeta microSD disponible por si acaso se vuelve inaccesible la que estés usando en la placa.

 

Fuente: Raspberry Pi Foundation | adslzone