Esta técnica es conocida como «brushing». El año pasado, usuarios de Reino Unido y Estados Unidos empezaron a recibir semillas de plantas en casa que no habían pedido. No parecía que hubiera patrones claros, e incluso se enviaban los paquetes a personas que afirmaban no haber comprado nada nunca por Internet. A los miles de receptores de estas semillas se les recomendó que no plantasen las semillas bajo ningún concepto, ya que podían dar pie a graves desequilibrios en el medio ambiente. Tras ello, Amazon prohibió la venta de semillas en la web.

Brushing: cuidado con lo que recibes en casa

En este caso, la estafa consiste en que un vendedor o una empresa se autocompra un producto y lo envía a personas al azar. El proceso requiere que una persona reciba un paquete en su casa con su nombre y direcciones reales, las cuales pueden obtenerse de compras previas o de multitud de bases de datos que circulan en la Dark Web.

Recibir paquetes gratis en casa puede sonar bueno, pero en realidad el vendedor está usando tus datos personales para crear opiniones falsas y subir artificialmente la puntuación de sus artículos. Esto, por desgracia, no se limita a tiendas chinas de dudosa fiabilidad, sino que está ocurriendo en Amazon.

En estas compras, las opiniones aparecen además como «Compra verificada«, ya que el producto se ha enviado y ha llegado al destinatario. Estas opiniones son más fiables para los usuarios, al creer que se trata de compras reales y por tanto son opiniones más contrastadas; sobre todo si además van acompañadas de fotos.

Denuncia a Amazon en el caso de que ocurra

Por ello, si no has recibido cargos extraños en tu tarjeta, y has recibido uno de estos pedidos sin haberlos comprado, no tienes que cancelar tarjetas ni reclamar pérdidas de dinero porque no han usado tu dinero para los pedidos. Sin embargo, sí deberías denunciar a Amazon el pedido, para lo cual normalmente piden una foto de la etiqueta de envío para tomar acciones legales contra el vendedor que lo ha enviado.

En cuanto al pedido en sí, si nadie lo pide de vuelta, puedes quedártelo sin problema. También puedes donarlo o deshacerte de él si quieres. Algunas empresas puede que, tras usar el producto (normalmente comida), te reclamen dinero para evitar acciones legales. No obstante, en ningún caso hay que pagar nada, ya que es problema de la empresa que lo ha enviado inicialmente. Por ello, no caigas en la trampa del pago que pueden llegar a exigirte, pues no tienen ningún amparo legal para hacerlo.

 

Fuente: adslzone