En total, Telegram cuenta ya con 500 millones de usuarios activos mensuales. Por ello, no es raro que la aplicación haya llamado la atención de las asociaciones antipiratería como la RIAA y la MPAA. En Rusia, la Eksmo-AST es una de las sociedades de este tipo más conocidas, responsable por ejemplo del bloqueo de RuTracker en todo el país. Tras haber intentado atacar a Google y a YouTube, su nuevo objetivo es Telegram.

El 20 de julio, la asociación demandó a Telegram afirmando que no habían eliminado contenido que infringía los derechos de autor. Entre esos contenidos se encontraban libros como 11/22/63 de Stephen King y Metro 2033 de Dmitry Glukhovsky. El juez le dio la razón a la asociación, y la descargar de esos libros puede ser bloqueada por los operadores.

Telegram cumple con casi todas las reclamaciones

Desde 2019, Telegram ha eliminado 52.000 libros pirateados y ha cerrado 446 canales de Telegram. Todos ellos han sido cerrados después de que los propietarios de derechos de autor se lo reclamasen a Telegram. El problema, al parecer, es que Telegram no responde a todas esas solicitudes. Por ello, la asociación quiere que Telegram siga sin cumplirlas para tener evidencia ante el juez para que los operadores del país bloqueen la app en todo el país por infringir las leyes del país.

Sin embargo, la Eksmo-AST no quiere que se bloquee a Telegram, sino que ésta instale un filtro que permita a los publicadores eliminar de manera automática contenido que infrinja los derechos de autor, de manera similar a lo que consiguieron que se implementase en vKontakte (el equivalente ruso de Facebook).

Bloquear Telegram es imposible

Hace ya un tiempo que se solicitó a Telegram que integrase uno de estos mecanismos de filtrado, pero de momento la app no lo ha hecho. También surgen dudas sobre si un mecanismo de este tipo puede imponerse en la app, ya que se han hecho varios intentos de bloquear la app en los últimos años. En 2018, Rusia quiso bloquear Telegram en el país y que dejase de operar, pero fracasaron en el cierre. Así, se pone en duda que la app pueda ser bloqueada en todo el país, por lo que no hay una amenaza real con la que asustar a Telegram.

No obstante, Telegram sí suele hacer caso de las solicitudes de Eksmo-AST, por lo que podrían llegar a un acuerdo para implementar estas técnicas de fingerprinting y filtrado para la detección y eliminación automatizada de contenido protegido. En el caso de que éstas se implementen, sólo afectarían a Rusia, por lo que el resto de países no estarían afectados.

 

Fuente: TorrentFreak | adslzone