La propia Microsoft explica el funcionamiento de Windows 10 en su web empezando por destacar que antes de Windows 10, la compañía lanzaba nuevas versiones de Windows cada pocos años. Esto imponía una carga de aprendizaje a los usuarios, porque las revisiones de características solían ser importantes. A partir del nuevo sistema, se entregan actualizaciones de características menores dos veces al año, alrededor de en marzo y septiembre. Así se garantiza también la compatibilidad de aplicaciones durante mucho más tiempo.
Windows 10X podría cambiarlo todo
Según parece, la compañía con sede en Redmond se prepara para cambiar este enfoque de Windows 10 pasando a actualizarse una única vez al año. De hecho, de las dos actualizaciones de los últimos tiempos, la de otoño ha sido más un “service pack” que una gran actualización como la de primavera. Además, a esto se le une la llegada de Windows 10X en primavera de 2021.
El cambio de dos grandes actualizaciones semestrales a una actualización única anual sería uno de los cambios más importantes en la estrategia de Windows 10 desde su lanzamiento. Esto se puede ver tanto desde el punto de vista más optimista como desde el más pesimista. Por ver aspectos favorables, la firma tendría mucho más tiempo para probar las novedades y estas llegarían más pulidas, reduciendo los problemas en los usuarios.
Este año no se tocaría para nada la estrategia, por lo que seguiremos teniendo otra actualización en otoño durante los meses de octubre o noviembre. Sin embargo, todo apunta a que Microsoft anunciará este cambio para el 2021, año en el que únicamente llegará una actualización del sistema operativo durante el verano.
A partir de 2021, Microsoft tendrá “dos” sistemas operativos en el mercado doméstico con Windows 10 por un lado y Windows 10X por otro lado. Centrarse en lazar únicamente una actualización al año con novedades pulidas y bien probadas para cada uno de ellos puede que no sea una solución mala.
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Fuente: adslzone
