El Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro) lleva años luchando contra la piratería de libros, periódicos y revistas en Internet. Desde el lanzamiento de los canales de Telegram, algunos se han dedicado a compartir prensa en formato PDF, además de libros y otras revistas. Este tipo de canales sufren una enorme persecución, recibiendo denuncias todo el tiempo y durando unos pocos días o semanas hasta que tienen que volver a crear otro. También es más difícil identificar a quiene están detrás de ellos, ya que Telegram no facilita esos datos, y se pueden crear cuentas de manera anónima, por lo que se hace difícil poner condenas o multas por piratería por vía judicial.

122 canales con 380.000 usuarios

Ahora, en la mayor operación contra estos canales pirata en España, Cedro ha conseguido bloquear 122 canales con más de 380.000 usuarios que compartían miles de libros pirata, además de periódicos y revistas en PDF. Fue a finales del pasado mes de abril cuando Cedro solicitó a Telegram que se bloqueasen todos estos canales porque habían detectado que se estaban compartiendo todo este tipo de copias no autorizadas. Al entrar a estos canales aparecen mensajes como el siguiente:

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Así, desde principios de semana, los canales ya no están disponibles. Esta no es la primera vez que Cedro contacta con Telegram para el cierre de estos canales, pero sí es la mayor denuncia tanto en número de grupos como en número de usuarios afectados por el cierre.

Jorge Corrales, director general de Cedro, afirma que las aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram se utilizan cada vez más para distribuir copias piratas de contenidos literarios e informativos. Por ello, afirma que han aumentado la labor de detección de estos canales para solicitar su bloqueo lo más rápido posible, donde colaboran estrechamente con Telegram para acelerar su cierre.

El cierre de canales de Telegram es una persecución inacabable

Por desgracia para Cedro y los propietarios de derechos de autor, este tipo de canales hacen lo mismo que las webs de piratería, donde cuando una cierra otra abre. Cerrar una web es un proceso complejo que requiere la autorización de un juez, pero en el caso de los canales de Telegram es tan fácil como denunciarlo a la compañía para que proceda a cerrar los canales si realmente se está compartiendo contenido de manera ilegal.

Por ello, el cierre de canales es más rápido y común, pero sus gestores rápidamente abren otros nuevos. De hecho, sus creadores suelen tener un canal específico en el que simplemente publican el último enlace disponible para un canal en el caso de que el anterior haya sido cerrado. Por ello, la lucha contra la piratería en Telegram, sigue siendo muy difícil, a pesar de que se ha intensificado en el último año para acelerar los cierres.

 

Fuente: Cedro | adslzone

 

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