Si muchas veces las has visto en el navegador, pero no sabes de qué va todo esto de los archivos con nombre de galletas, repasamos lo más básico y damos preguntas a las principales respuestas: ¿son peligrosas? ¿nos espían? ¿debemos aceptarlas? ¿cómo podemos eliminarlas? ¿tenemos derecho a rechazar? Las cookies están siempre ahí cuando navegas por Internet y tienen muchísimas ventajas que hacen nuestro día a día más fácil pero también inconvenientes y problemas.

Qué son y un poco de historia

Las cookies son ficheros de datos creados por un sitio web y que dichos sitios almacenan en tu ordenador para conocer tus hábitos cuando navegas por Internet o para recordar tus accesos en esa página web en cuestión. Son ficheros de datos que los sitios webs envían a tu ordenador o dispositivo para que recuerde qué has hecho al visitarla, sea cual sea el navegador desde el que estás entrando, la aplicación o el dispositivo. ¿Qué permite? Identificar al usuario en esa web en cuestión.

Es una especie de identificación al acceder a esa página web. Cuando vuelvas a entrar, identificarán eres tú o que es tu ordenador y podrán saber cuáles son tus hábitos de navegación habituales en ella o incluso recordarán quién eres exactamente. Esto permite que la publicidad se adapte a lo que te interesa, que puedas ver qué productos has visto antes, qué vídeos están en tu historial o permite que tu actividad anterior siga ahí o incluso que se haya guardado lo que habías dejado en el carrito para continuar la compra después y no se pierda si cierras la página y vuelves después. Gracias a las cookies, podrás dejarlo a medias o podrás ver qué datos has consultado, qué productos has mirado antes, qué vídeos… Una de las principales finalidades de las cookies es que las páginas webs que visitamos recuerden quiénes somos. Así, al abrirlas una vez y otra no tendremos que iniciar sesión, sino que siempre se mantendrá iniciada y podremos seguir con nuestra actividad sin interrupciones ni introducir nuestras credenciales una y otra vez.

Las cookies empezaron a funcionar en los años noventa cuando un trabajador de la empresa Netscape Communications pensó que era necesario crear un sistema en el que los artículos de la compra siguiesen estando en el carrito del usuario una vez que volviésemos a la página y sin necesidad de utilizar muchos recursos. Las cookies no se habían aplicado hasta ese momento a los navegadores, aunque sí existían. Para reducir los recursos de las páginas, la solución pasaba por almacenar los datos en el ordenador o dispositivo del usuario en lugar de almacenar todos los datos de todos los usuarios en el servidor web. Así, desde 1994, empezaron a globalizarse en Internet.

¿Qué funciones tienen?

Como ya hemos explicado, la principal función de las cookies es recordar quién eres y qué haces. Registran tus hábitos de navegación o registran tus datos para que no tengas que iniciar una y otra vez. Pero estos hábitos también sirven para que encuentres productos que te interesan y en los que quizá no te habías fijado, por ejemplo. Aunque creas que no puede ser bueno que te “espíen”, realmente pueden tener una idea mejor sobre ti y tus gustos y esto hará que las páginas que te aparezcan se ajusten más a lo que quieres y te ahorrarás mucho tiempo.

Por ejemplo, Google sabe qué sueles visitar, qué te gusta, qué haces en Internet. Y esto hace que cuando hagas búsquedas en el buscador de Mountain View, los resultados se ajusten bastante a lo que quieres y necesitas. Como muchas veces has creído, prácticamente te adivinarán el pensamiento y te mostrarán lo que querías sin esfuerzo. Saben diferenciar entre usuarios y saben mostrarte lo que buscas: personalizan el aspecto, guardan tu carrito de la compra, tienen estadísticas de uso…

Ventajas

Son de gran ayuda a la hora de navegar por Internet si queremos tener una experiencia cómoda y que no tengamos que rellenar continuamente formularios, volver a llenar el carrito. Nos permiten que todo esté ahí cuando volvemos a abrir una página web o que la publicidad que nos muestran nos interese de verdad, por ejemplo, además de las recomendaciones que nos hace una página web o una tienda online. Se basan en nuestras visitas o historial para mostrarnos lo que nos interesa y esto puede ser una ventaja si queremos descubrir cosas que nos parecen importantes o de nuestro gusto.

Inconvenientes

Pero las cookies son muy criticadas y hasta el propio Google, como hemos explicado antes, ha buscado una alternativa. Saben qué hacemos, cómo lo hacemos, dónde lo hacemos. Tienen la obligación de avisarte si empiezan a recopilar datos, pero generalmente las aceptamos casi sin pensar o sin leer qué aceptamos. Las páginas webs podrían aprovechar las cookies para abusar y obtener excesivos datos personales de los usuarios sin consentimiento o aprovechando que estos no suelen leer la letra pequeña.

¿Son peligrosas?

Es posible que hayamos leído mucho sobre las cookies o sobre su peligrosidad. Incluso que hayamos creído que nos espían o que nos monitorizan, que saben todo sobre nosotros o incluso que tienen control total sobre nuestra actividad. Realmente, las cookies no son peligrosas. Son datos que sirven para personalizar un sitio web o para recordarnos al entrar pero podemos borrarlas cuando queramos, por ejemplo.

Además, si las cookies no te gustan o no quieres que se almacenen, no tienes obligación de dar autorización cuando un sitio web te lo pregunte. Obligatoriamente, cualquier página debe preguntarte si quieres almacenar las cookies o no. También puedes apostar por navegadores que no guarden tus datos y navegar en privado.

No son peligrosas si se usan utilizando las obligaciones actuales que recoge el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (GPDR). No deberían ser peligrosas si se usan con la única finalidad de facilitarnos la navegación en esa página o aplicación. Pero usarlas de forma indebida

Cookies

Aceptar las cookies

Las páginas webs deben darte información a la hora de preguntarte si quieres o no aceptar las cookies, según obligaciones legales. Hay dos obligaciones que deben cumplir: obligación de transparencia y obligación de obtención del consentimiento.

Cuando abras una página web y te pregunte si quieres o no almacenar las cookies. Pero a la hora de aceptar no sólo verás una ventana emergente con la que aceptar o no sino que es obligatorio que haya un enlace a más información. Y en esa información deben recogerse, de forma totalmente obligatoria, estas informaciones:

  • Definición de las cookies y para qué sirven
  • Información sobre el tipo de cookies que van a utilizarse y para qué
  • Identificación de quién va a utilizar dichas cookies recopiladas
  • Información a la hora de aceptar, denegar o eliminar las cookies
  • Información en caso de que se van a transferir a terceros
  • Periodo de conservación de los datos
  • Otra información relacionada que no se refiera específicamente a cookies

Todo esto deberá mostrarse de forma concisa, transparente e inteligible. Siempre que tengamos dudas a la hora de aceptar o rechazar las cookies de un sitio web, sea el que sea, podremos acceder a este apartado para consultar todos los detalles. Ten en cuenta que no pasa nada si aceptas las cookies porque podrás eliminarlas una vez que no las necesites o que quieras que desaparezcan esos datos de forma definitiva.

En muchas ocasiones no te preguntarán si quieres o no aceptar las cookies, sino que una ventana emergente te dirá que, si sigues navegando estás aceptando el uso de cookies, sin necesidad de que aceptes, pero informándote de que las aceptas.

¿Pasa algo si rechazamos todas las cookies? No. Por lo general, puedes navegar por una página web y que funcione con normalidad sin necesidad de aceptarlas. Aunque dependerá del tipo de cookies que te pidan. Además, muchas veces te permitirá seleccionar cuáles quieres aceptar y cuáles no y puedes marcar sólo las imprescindibles, pero no las que recopilen información para publicidad o uso.

cookies

Tipos de cookies

Hay distintos tipos de cookies que podemos encontrar en una página web.

Según quién las gestione

  • Cookies propias: Enviadas al equipo terminal desde un equipo o dominio gestionado por el editor y desde el que “se presta el servicio solicitado”
  • Cookies de tercero: Se envían al equipo terminal desde un dominio que no es gestionado por el editor sino por otra entidad que recopila los datos.

Según su finalidad

  • Cookies técnicas: Permiten que el usuario pueda navegar por la aplicación o por la página web y pueda utilizar los distintos servicios que incluye. Por ejemplo, recordar qué había en un pedido, realizar el proceso de compra, controlar el pago, participar en un evento, contar las visitas…
  • Cookies de preferencias o personalización: Sirven para que el usuario vea la página web con características diferentes al resto de clientes como, por ejemplo, el idioma o los resultados de las búsquedas o la región en concreto.
  • Cookies de análisis o medición: Permiten al responsable de la página que haga un seguimiento o análisis del comportamiento que tienen los usuarios en ella. Así pueden cuantificarse los impactos de los anuncios, etc. Pero para tratar lo datos, hace falta obtener un consentimiento para su uso.
  • Cookies de publicidad comportamental: Recogen el comportamiento de los usuarios viendo sus hábitos de navegación y permite crear un perfil para mostrar publicidad especifica basada en sus gustos.

Según el plazo de tiempo que están activadas

  • Cookies de sesión: Almacenan datos mientras el usuario accede a la página web y solo interesa para prestar el servicio en una ocasión. Al salir de la página y teminar la sesión, las cookies desaparecen.
  • Cookies persistentes: Los datos siguen almacenados en nuestro ordenador o teléfono móvil y pueden usarse o tratarse durante un tiempo definido que podría ser de horas o de hasta varios años,.

Tipos de cookies usadas por Google

Google utiliza diferentes tipos de cookies para almacenar información en tu navegador:

  • Cookies de preferencias: Permiten que los sitios webs recuerden el idioma que sueles usar o el sitio desde el que estás accediendo para darte información local o productos específicos para esa región. También permiten tener la fuente o el tamaño que quieres.
  • Cookies de seguridad: Autenticar usuarios, iniciar sesión, etc.
  • Cookies de procesos: Ofrecen servicios esperados por el usuario que va a entrar a una página web y permiten que el sitio en cuestión funcione de forma adecuada.
  • Cookies de publicidad: Como su propio nombre indica, seleccionan anuncios basados en un contenido que pueda resultar relevante a la persona que accede y que pueda interesarle según sus gustos o sus hábitos en Internet.
  • Cookies de Estado de la sesión: Cómo interactúa una persona en el sitio web. Por ejemplo, estas cookies incluyen páginas que visitamos habitualmente o vídeos más recientes que hemos visto en alguna plataforma como YouTube.
  • Cookies de Google Analytics para registrar y recoger información, aunque no se identifica personalmente a los visitantes, sino que se recogen estadísticas.

cookies

Borrar las cookies

Puedes borrar las cookies almacenadas en cualquier navegador o dispositivo. Eliminar estos datos de tu navegador o de tu ordenador no implica que se elimine la sesión en algunas páginas. Es decir, no eliminarás tu perfil en Twitter o en Facebook ni en tiendas online, sino que saldrás de los mismos y deberás iniciar de nuevo sesión o perderás lo que tengas en el carrito o quizá el historial de actividad de algunas páginas webs.

Repasamos alguno de los navegadores más populares y más utilizados.

En Mozilla Firefox

  • Abre el navegador
  • Ve al apartado de Herramientas en el menú
  • Elige la opción de Opciones
  • Haz clic en la pestaña de “Privacidad y seguridad”
  • Ve al apartado “Cookies y datos del sitio”
  • Pulsa en el botón “Limpiar datos”
  • Elige la opción “Cookies y datos del sitio”
  • Confirma con el botón de “Limpiar”

Limpiar-datos

En Google Chrome

  • Abre el navegador
  • Pulsa en los tres puntos de la parte superior derecha
  • Ve a Configuración
  • Busca el apartado de “Privacidad y seguridad”
  • Haz clic en “Borrar datos de navegación”
  • Elige la opción “Cookies y otros datos de sitios”
  • Marca el periodo desde el que quieres borrarlo
  • Pulsa en “Borrar datos” para completar el proceso

Cookies-Limpiar

En Google Chrome para Android

  • Abre el navegador
  • Pulsa en los tres puntos de la esquina superior derecha
  • Elige la opción “Configuración”
  • Ve a “Privacidad”
  • Elige “Borrar datos de navegación”
  • Marca “Cookies y datos de sitios”
  • Confirma con el botón azul de Borrar datos

Cookies-1

En Opera

  • Pulsa en el icono de ajustes en la barra izquierda
  • Elige la opción “Privacidad y seguridad” en el menú
  • Busca “Borrar datos de navegación”
  • Marca la opción de “Cookies y otros datos de sitio”
  • Elige el periodo de tiempo que quieres borrar
  • Confirma con la opción “Borrar datos”

Opera

En Safari

  • Abre Safari en tu ordenador Mac
  • Ve al apartado superior del navegador
  • Pulsa en “Privacidad”
  • Elige Cookies y datos del sitio web
  • Marca la opción “Gestionar datos de sitios web…”
  • Borra la información y los datos que quieras

Safari-cookies

Rechazar todas las cookies

Aceptar las cookies de un sitio hace que posteriormente, veamos cómo toda la publicidad que se nos muestra en el resto de webs, están enfocadas al producto o servicio ofrecido por el sitio al que hemos aceptado que nos instale las cookies. No estamos obligados a aceptarlas y basta con tocar en rechazar cada vez que visites una web pero también puedes automatizar el proceso si decides instalar una extensión específica que las rechaza de forma automática por ti.

Consent Manager

Si quieres evitar esto, vamos a mostrar una extensión desarrollada tanto para Google Chrome como Mozilla Firefox que permite rechazar automáticamente todas las peticiones de cookies mientras navegamos por Internet.

La extensión en cuestión se llama Consent Manager y se puede instalar en Chrome y Firefox desde la Chrome Web Store o la página de complementos de Mozilla. Con ella instalada en nuestro navegador, podremos rechazar de forma automática las peticiones de cookies para mejorar nuestra privacidad, experiencia de navegación y tener un mayor control de nuestra información en Internet. Esto nos permitirá visitar cualquier página web sin necesidad de compartir nuestros datos y por lo tanto, mejorar nuestra privacidad. Ahora ya no será necesario tener que ir rechazando todos y cada uno de los avisos que se nos vayan mostrando en las diferentes páginas web que visitamos cada día. Con Consent Manager instalado en el navegador, estaremos rechazando todos estos avisos de una sola vez y podremos navegar de una forma más fluida y privada. Consent Manager rechaza automáticamente todas las solicitudes y evita que las webs que visitamos instalen sus cookies y tengan acceso a nuestra actividad en Internet. Con esto, también acabaremos con la publicidad personalizada y basada en nuestra navegación. Puedes descargar e instalar Consent Manager para Chrome y Firefox desde estos mismos enlaces.

FLoC, la alternativa a las cookies

FLoC persigue lo mismo que las cookies, pero es una alternativa a estas: quiere saber qué nos gusta, qué hacemos en Internet o cómo navegamos por Internet. Pero sustituye las cookies de terceros para ser el propio Google el que recopile la información de nuestros hábitos de navegación, de nuestros gustos y preferencias.

Floced

FloC es Federated Learning of Cohorts, un nuevo sistema que Google quiere utilizar y que buscaría acabar con las cookies. La compañía ha anunciado que en enero de 2022 eliminará el soporte para las cookies de terceros y ya está probando este sistema que nos añade a un grupo u otro según nuestras preferencias de navegación, nuestros gustos. No te trackea de forma individual sino como grupo, con un ID por cohortes.

¿Es mejor? Es diferente. Presume de privacidad porque lo hace como grupo y no como usuario único pero lo que consigue Google con FloC es recopilar más información de la que se recoge actualmente a través de las cookies, es por eso que ha causado una gran polémica. Un gran volumen de datos sobre nuestras preferencias y costumbres que Google puede usar para que los anunciantes acierten con lo que van a mostrarnos. Google asegura que los usuarios de una cohorte son indistinguibles y esto los protege dándole más privacidad. Además, asegura que las funciones están guardadas localmente en el navegador o en el dispositivo utilizado y no en otro lugar, por lo que los datos no irían más allá.

Google lo describía así en enero de 2021, cuando anunció su lanzamiento: “Se basa en la idea de aglutinar grandes grupos de personas con intereses similares. Por un lado, este concepto oculta al individuo «entre la multitud». Por otro, lleva a cabo un procesamiento en el dispositivo del usuario, con el fin de que el historial de una persona en la web no salga del navegador”

Cómo funciona

FloC asigna a cada persona o a cada usuario a una cohorte donde hay otros miles de usuarios o millones, con los que compartiría gustos o intereses. Es decir, Google categorizaría a sus usuarios en grupos según lo que hacen o los que les gusten. Recoge los datos de navegación de los distintos usuarios, datos de su actividad, lo que prefiere, lo que le gusta. Y los agrupa con otros que hacen lo mismo o similar. Los agrupa en una cohorte o grupo o conjunto de personas. Y cada uno de esa cohorte con gustos similares tiene una ID que es la que sabe la web a la que entramos. Es decir, es como un carnet de socio de un club o cohorte que es el que ve la página cuando entramos y así sabe cuáles son nuestros gustos o nuestros intereses.

No tiene nuestra información en concreta sino la del grupo al que pertenecemos. ¿Y podemos cambiarnos? No es algo que tú elijas, sino que Google cuenta con un algoritmo que te clasifica según lo que hayas hecho, lo que hayas visitado. El algoritmo SimHash es el encargado y es el que crea los grupos según nuestra actividad. Además, no siempre estaremos en la misma cohorte, sino que irá cambiando cada siete días según lo que nos vaya interesando a cada momento.

Polémica con FLoC

La llegad de FLoC o la intención de ser sustituto de las cookies no ha pasado desapercibido y son muchos los que están en contra. Los navegadores y buscadores no están a favor en contra del sistema de rastreo y son muchos los que ya se han posicionado sobre los riesgos que puede suponer apostar por esta opción.

Uno de los problemas y críticas que han surgido con relación a este FLoC es que segmentaría la publicación vulnerable. La Electronic Frontier Foundation (EFF) está en contra de este sistema de grupos o cohortes porque podría apostar por categorizar a la gente por raza o sexualidad o problemas económicos. Esto podría conllevar que Google hiciese grupos para “gente pobre” o para gente de otras razas. Aun así, la compañía se defiende asegurando que la inteligencia artificial utilizada será capaz de bloquear estas categorías sensibles. Actualmente ya prohíbe por política mostrar anuncios según estos criterios y no añadiría tampoco problemas económicos o raza o sexualidad cuando decida organizar a los usuarios en grupos, según ha confirmado.

¿Es legal? Uno de los problemas que se ha encontrado Google con FLoC es la Unión Europea. Por el momento las pruebas no se están haciendo en Europa debido a la la protección de datos en la UE (GDPR) No significa que no llegue en un futuro, pero sí se ha paralizado la prueba en los países miembros debido a que no queda claro, por el momento, si sería una excesiva invasión en la privacidad de los usuarios.

El navegador Vivaldi ha sido uno de los que se ha manifestado en contra del FLoC de Google. Lo hizo en abril de 2021 a través de su blog oficial donde emitía un comunicado en el que explicaba que no será compatible con estas tecnologías para los anunciantes. Para ello, alegaban defender los derechos de privacidad de los usuarios y no aprobar de seguimiento o creación de perfiles. Aunque este navegador utiliza el motor Chromium han decidido modificarlo para que no se permita.

Otro de los navegadores que se ha negado en rotundo a participar en este plan es Brave, que destaca por su privacidad. En un comunicado de prensa de abril de 2021 explicaba su negativa a ser parte de las pruebas de Google. Eran tajantes en su respuesta: “FloC pone en conocimiento de los sitios web tu historial de navegación así que hace que sea más fácil rastrearte a través de la web”. Además, hablaban de la falsa sensación de privacidad de la que presumiría Google con esta tecnología.

El principal competidor de Google en el top de buscadores también estaría en contra. DuckDuckGo ha lanzado una extensión que permite bloquear FLoC, tal y como explicó en un comunicado el 9 de abril de 2021. Como los anteriores, DuckDuckGo era tajante: “FLoC es malo para la privacidad: te coloca en un grupo en función del historial y cualquier página web puede tener tu ID de FLoC”. Por eso, la extensión de DuckDuckGo para Google Chrome permite bloquear los rastreadores y las interacciones con FLoC. Otra alternativa que proponen es dejar de utilizar Google Chrome, al menos por el momento. Ellos mismos tienen su propio navegador para iOS y Android como alternativa al que critican. Descargar DuckDuckGo para Android o iOS.

Cómo saber si estás usando FLoC

Puedes comprobar si ya estás usando FLoC y si Google te está añadiendo a uno de esos grupos. Por el momento solo está en pruebas y aún en muy pocos lugares está funcionando. De hecho, la prueba en Europa no está siendo probada, pero conviene que tengas a mano la página web por si estás fuera de estos territorios o simplemente si tienes curiosidad por saber más sobre este tipo de rastreo. El porcentaje de usuarios que están siendo “escaneados” es muy bajo, pero ya hay webs que nos permiten comprobar si somos parte de esas pruebas.

La página web Am I FLoCed? Permite comprobarlo. Según recogen, solo afecta actualmente a un 0,5% de personas, de usuarios en algunas regiones como Japón, Estados Unidos, Australia, Canadá., India… Pero ese porcentaje irá creciendo poco a poco y por eso basta con ir a esta web y tocar sobre el botón rojo para salir de dudas.

Actualizado el 10 de junio, 2022

 

Fuente: adslzone