Con Photoshop puedes reducir el tamaño de las fotos de varias maneras diferentes y a lo largo de las siguientes líneas quiero explicarte las más habituales, las que te pueden resultar útiles en la mayoría de situaciones.

A la hora de reducir el tamaño de una foto puedes optar, principalmente, por dos vías: reducir las dimensiones de la imagen o reducir el peso de la misma. En algunos casos es importante combinar ambas técnicas; por ejemplo si necesitas la foto para una web, mientras que en otros puede ser suficiente con reducir las dimensiones y en otros el peso.

Cómo reducir las dimensiones de una foto

Reducir las dimensiones de una foto es modificar el largo y ancho de la misma.

Este método es muy útil si por ejemplo necesitas insertar una imagen de un tamaño concreto dentro de un documento y necesitas la máxima calidad o si vas a enviar la imagen a impresión. Al ajustarla al tamaño exacto evitarás que el archivo pese más de lo necesario y el manejo del archivo será más ágil.

Para hacer esto lo primero que necesitas saber son las medidas exactas que necesitas para la imagen. Lo habitual es que esté expresado en píxeles, pero si la imagen está pensada para impresión también puedes utilizar centímetros o pulgadas.

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Una vez que conozcas las medidas, abre la imagen en Photoshop y pincha sobre el menú Imagen – Tamaño de imagen. Ahora establece el ancho o el largo para la imagen y automáticamente se rellenará la otra medida según las proporciones originales. Puedes establecer ambas medidas si pinchas sobre el icono del candado, pero si lo haces la imagen se deformará al no respetar las proporciones.

Una vez establecidas las nuevas dimensiones, puedes modificar también la resolución de imagen, es decir, el número de píxeles por pulgada. Normalmente este valor no se suele modificar, pero si no necesitas que la calidad de la imagen sea muy alta puedes reducirlo si lo deseas para que la imagen final ocupe todavía menos espacio de almacenamiento.

Guardar para web, una opción muy útil de Photoshop

El método anterior es válido para reducir las dimensiones de cualquier imagen, pero hay otro que, personalmente, me parece mucho más rápido y útil en un montón de situaciones diferentes. Se trata de la función Guardar para web y que te permite modificar las dimensiones de una imagen, escoger el formato y elegir entre varios ajustes de compresión a la hora de guardar una imagen desde el software de retoque fotográfico.

Cuando termines de editar la imagen y la vayas a guardar elige la opción Archivo – Exportar – Guardar para web. Se abrirá una nueva ventana en la que puedes realizar diferentes ajustes.

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Dependiendo de uso que vayas dar a la imagen tendrás que utilizar una opción u otra, pero si vas a utilizar la foto para una web, insertarla en un documento o similar, te aconsejo que elijas en Ajustes prestablecido la opción JPEG alta y en el aparatado tamaño de imagen establezcas las medidas que quieras que tenga la imagen final (esta vez solo podrás establecerlo en píxeles).

El resto de ajustes los puedes dejar tal cual están y Photoshop se encargará de comprimir la imagen para que no se aprecie pérdida de calidad y ocupe lo mínimo posible.

Por supuesto, debes entender que esta función está pensada para usar la imagen en entornos digitales. Si necesitas un archivo para imprimir utiliza el método anterior, ya que la compresión sí podría afectar al resultado de la impresión en papel.

 

Fuente: adslzone