Netflix pagó los mismos impuestos en España que un asalariado que gana 24.000 euros

La ingeniería fiscal ha permitido a las grandes empresas del mundo tecnológico, como Amazon, Apple, Google o Facebook, ahorrarse el pago de miles de millones de euros en la Unión Europea. El proceso es realmente sencillo y totalmente legal, pero llama la atención cómo con ello pueden evitar pagar impuestos en un país, como se ha descubierto que también hace Netflix.

La técnica consiste en que una empresa pone su sede social a nivel europeo en un país como Irlanda, tal y como hace Apple. Para el resto de países, lo que hacen es crear filiales, de tal manera que casi todos los ingresos se facturan en la matriz, y lo único que facturan las filiales son «servicios de intermediación«. Por ejemplo, si una tarifa de Netflix vale 15,99 euros, la filial le «compra» a 15,98 euros la tarifa a la matriz europea, y ese céntimo de diferencia es lo único que factura en España.

Así, en 2018, Netflix pagó 3.146 euros de impuesto de sociedades. Lo mismo que paga en IRPF un trabajador que gane 24.000 euros al año. La matriz de Netflix (Netflix International B.V), situada en Holanda, es la que factura el grueso de los ingresos, escapando todo ese dinero de Hacienda en España. Netflix creó en España dos sociedades en agosto de 2018. Hasta el 31 de diciembre de 2018, las empresas declararon unos ingresos conjuntos de 538.921 euros, con un beneficio neto de 9.439 euros, lo cual no encaja muy bien con las cifras que maneja la multinacional en España, que se estima que tiene más de 2 millones de usuarios en España.

HBO pagó más impuestos, pero también factura todo a través de Suecia

Por otro lado, HBO factura todos sus ingresos en España a través de su matriz sueca. La compañía no ha presentado todavía las cuentas de 2017, pero en ese año facturó 1,7 millones de euros en España, provenientes en su mayoría de las suscripciones de los abonados, con unos beneficios de 80.705,8 euros. En total, pagaron 45.205 en concepto de impuesto de sociedades.

Otras OTT que operan en España, como es el caso de Atresplayer de Antena 3, sí factura todos sus ingresos en España, tal y como deberían hacer todas las OTT extranjeras. Es por estos motivos por los que gobiernos como el de España, Francia o Reino Unido quieren introducir la tasa Google, ya que así se obliga a las empresas tecnológicas a pagar una parte del dinero que generan en nuestro país. E incluso ese dinero es una cantidad ínfima (un 3%) comparado con todo lo que eluden pagar en nuestro país. Además, según las leyes españolas, las creadoras de contenido audiovisual también tienen que pagar la tasa RTVE, entre las que se encuentran Netflix y HBO. Y encima Trump amenaza a los países que quieren hacerle pagar impuestos extra a sus empresas, como Netflix. Atresmedia o los operadores la pagan religiosamente, cumpliendo con la ley española.

Ampliación: Netflix ha emitido un comunicado en el que afirman «estar invirtiendo dinero en España para crear contenido en España desde 2016, y actualmente tiene 26 originales en diferentes fases de producción. En 2018 emplearon a unos 13.000 actores y este año han generado en torno a 25.000 empleos con sus producciones, los cuales generan sus impuestos».

Sin embargo, los ingresos de las suscripciones siguen esquivando al fisco, a pesar de que estas suscripciones paguen su correspondiente 21% de IVA, donde Netflix es, como cualquier otra empresa, un mero recaudador para el estado de ese tipo de transacciones. Todas estas inversiones en España y el pago del IVA no implica que deban estar exentos de pagar el impuesto de sociedades por las suscripciones que los españoles pagan en España, pero que ellos facturan desde su filiales a la matriz por un método que es perfectamente legal, pero que al final les hace pagar pocos impuestos aquí.

 

Fuente: CincoDías | adslzone