Al mismo tiempo, en multitud de ámbitos de trabajo, herramientas o plataformas de Internet, solemos hacer un especial hincapié en todo aquello que está relacionado con la seguridad, ya hablemos de Windows 10, los servicios de correo, P2P, los navegadores web, o las mencionadas aplicaciones de mensajería. Sin embargo, por ejemplo si hablamos de WhatsApp y similares, a pesar de las medidas que los propios desarrolladores toman, muchos de nosotros consideramos que eso es algo sin demasiada importancia.

Esto se debe en gran medida a que hay idea bastante común y más extendida de lo que pensamos, seguro que lo hemos oído en más de una ocasión, entre aquellos que afirman que la seguridad en Internet no es tan importante, ya que “yo no tengo nada que ocultar y mis conversaciones no le interesan a nadie”; pensar eso es un importante error que puede tener consecuencias en el futuro. Decir que muchas de nuestras conversaciones pueden ser triviales la mayoría del tiempo, pero nunca se sabe qué puede ser de interés para terceros que no deberían estar «escuchando» a escondidas.

No todos los ataques a nuestra privacidad se dirigen a obtener secretos de estado, ni fotos delicadas de famosos, sino que, aunque en principio no lo parezca, incluso nuestras conversaciones más banales en WhatsApp pueden interesar a muchos. Esas conversaciones aparentemente sin importancia se pueden convertir en una peligrosa arma para que recibamos un chantaje personal, por ejemplo, o las empresas y corporaciones las pueden utilizar como medios de publicidad dirigida, por no hablar de aquellas regiones en las que los gobiernos y autoridades quieren saber todo lo que piensas, haces o dices.

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La privacidad en la mensajería tipo WhatsApp es importante, aunque no lo creas

Lo cierto es que, lo creamos o no, todo el mundo tiene información confidencial e importante que deberíamos mantener a salvo de posibles espías, aunque a priori no lo parezca. Decimos esto porque algo tan habitual como despotricar sobre el trabajo, de ciertos amigos o compañeros, parejas sentimentales, etc.; se puede convertir en un peligro si cae en malas manos, ya que esos ciberdelincuentes saben cómo tratar esa información para hacernos daño, por lo que se puede exigir un «rescate» sin que ni siquiera sepamos cómo nos hemos metido en ese lío.

De ahí por ejemplo, la importancia que tiene el cifrado de extremo a extremo que estas plataformas como WhatsApp usan hoy en día, tanto con los contactos con los que chateamos habitualmente, como con desconocidos o semidesconocidos, por lo que deberíamos darle la importancia que tiene.

Por tanto, debemos tener muy en cuenta todo ello, ya que aunque nuestras conversaciones en Internet puedan parecer sin interés para nadie en un principio, es posible que estemos muy equivocados. Por ello tomar medidas de precaución como estos cifrados no nos cuesta nada y nos puede ahorrar disgustos en el futuro, más si tenemos en cuenta que la mayoría de las apps de mensajería ya implementan todo ello, hablamos de propuestas tan comunes como Telegram, iMessage, Whatsapp o Line.

 

Fuente: adslzone