Lo cierto es que el problema sigue estando ahí, todo ello tras años de cierres de aplicaciones web especializadas en estos temas, amenazas legales a los usuarios y empresas involucradas en el proceso, o a los creadores de aplicaciones específicas que se encargan de facilitarnos este tipo de tareas. Es evidente que este tipo de medidas, tal y como suele ser habitual en el resto de sectores relacionados con la piratería de contenidos con derechos de autor, suelen tener ciertas repercusiones que benefician a los titulares de esos derechos, pero suele ser algo temporal.
Esto es, por ejemplo, lo que sucedió tras la desaparición de la principal plataforma de «extracción» de MP3 del portal streaming de Google, YouTube, os referimos al por aquel entonces sitio “YouTube-MP3”. Sin embargo este tipo de acciones han seguido llevándose a cabo, de un modo u otro, ya sea a través de otros servicios online similares, o por medio de aplicaciones software específicas.
Es verdad que las diferentes medidas que los grupos que luchan contra la piratería así como los propietarios de los derechos, hacen que los usuarios que llevan a cabo estas descargas ilegales se lo piensen dos veces, o tengan que cambiar de estrategia, pero como se ha podido comprobar a lo largo de los años, esto es algo temporal.
Cada vez se «ripea» menos música de manera ilegal de sitios como YouTube
Sin embargo en los últimos meses se está viendo un claro descenso en lo que se refiere a este tipo de prácticas, tendencia a la baja que, visto lo visto, va en aumento. Así, si nos ponemos a pensar en la posible razón de todo ello, la pista nos la puede dar un sencillo dato, y es que los ingresos por consumo de música streaming legal aumentaron en torno a un 34% en el pasado año, lo que es un dato claramente significativo.
Es más, este porcentaje en estos momentos representa cerca de un 47% del total de lo que genera la industria de la música, subida que compensa en gran medida la caída del 10% en los ingresos de los soportes físicos, o del 21% en lo que se refiere a las descargas.
Por tanto, aunque no se pueda saber a ciencia cierta, es más que probable que este enorme aumento de usuarios de pago de las plataformas legales de música, ha tenido una repercusión directa, ya no solo en las descargas torrent o directas ilegales de música, modos de uso que han pasado a un segundo plano, sino también en el «ripeo» desde plataformas como YouTube y similares.
Así, es fácil suponer que si las plataformas legales de música siguen mejorando en cuanto a funcionalidad, disponibilidad de contenidos, y precios asequibles, esta será la mejor solución para acabar en gran medida, probablemente nunca por completo, con el «ripeo» ilegal de música en Internet.
Fuente: adslzone
