No puedes conversar el email de un operador si cambias a otro

Telefónica, Movistar, Vodafone, Orange, Ono o Jazztel son algunas de las direcciones de correo que no era nada raro ver hace unos años. y que incluso hay quien sigue usando todavía. Los servicios de email eran escasos, por lo que recurrir al que daban gratis los operadores era lo más lógico. A pesar de ello, estas direcciones tienen un gran inconveniente: no poder conservarlas cuando cambias de operador.

El servicio de correo electrónico que ofrecen los operadores es algo que regalan cuando contratas una línea con ellos, y la dirección va a asociada a ser cliente. En cuanto cambias de operador, dejas de tener acceso a la cuenta, perdiendo mensajes importantes en el camino.

Otro de los problemas que suelen presentar es una mala sincronización de correo electrónico en móviles u otras apps de correo. Por ejemplo, ya que la mayoría usan POP3, no se sincronizarán los cambios que hagas con la cuenta principal, como puede ser borrar un correo, ya que POP3 está limitado a descargar una copia del email, y deja una copia en el servidor original. Las plataformas que usan IMAP, como Gmail, sí sincronizan los cambios independientemente del dispositivo o app desde el que se haga.

Por último, encontramos una falta clara de funciones como sí tiene Gmail, tales como la de que cuando escribes “adjunto” y no adjuntas ningún archivo te recuerda si se te ha olvidado adjuntarlo, así como añadir en el calendario reservas de hoteles, búsqueda de emails, y un largo etcétera.

Siempre puedes guardar tus antiguos emails y avisar a tus contactos de tu nuevo correo

En el caso de que tengas una dirección de correo electrónico asociada a tu operador, tienes algunas soluciones que puedes aplicar, aunque ninguna de ellas te impedirá perder finalmente la dirección.

En primer lugar, debes avisar a tus contactos de tu nuevo correo electrónico, ya sea Gmail, Hotmail u otro proveedor gratuito o al margen de los operadores que sepas que vas a tener siempre en tu propiedad pase lo que pase. Una vez les avises, pasas a consultar la dirección de correo a través de clientes de terceros a través de POP3. Entre estos clientes está Outlook, o incluso puedes enviarte esos emails a tu nueva dirección de Gmail o Hotmail. Para hacerlo en Gmail podéis hacerlo en el siguiente enlace.

Después de asociarlo, en cada uno de esos correos puedes crear una carpeta o sección donde se almacenen los correos electrónicos de esa antigua dirección.

 

Fuente: adslzone